Hoy te presentamos una sorprendente forma de aprovechar al máximo las cáscaras de naranja que, en lugar de terminar en la basura, pueden convertirse en un irresistible snack. Prepárate para descubrir una receta simple, saludable y cargada de sabor.
En ocasiones, todos necesitamos un bocado rápido y reconfortante que nos satisfaga sin comprometer nuestra salud. Y es ahí donde entra en escena esta increíble receta. Con solo dos ingredientes básicos podrás deleitarte en cualquier momento del día sin remordimientos.
Aunque las cascaras de naranja no sean comestibles por sí solas, encierran un tesoro de sabores y beneficios para tu paladar y bienestar. Al transformarlas con un sencillo snack, lograrás una explosión de sabor cítrico y dulzura que te hará olvidar que estás aprovechando algo que antes considerabas desechable.
Ingredientes
- 4 naranjas
- 400 gr de azúcar
Modo de preparación
Comienza pelando las naranjas con un pelapapas o un cuchillo bien afilado, asegurándote de dejar la parte blanca en la fruta.
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Una vez peladas, corta las cáscaras en tiras de aproximadamente 1 centímetro de ancho y colócalas en una olla con agua fría y llévalas a calentar. Cuando el agua rompa hervor, retíralas del fuego, enjuágalas con agua fría y escurrí el agua. Repite este proceso dos veces.
Deja que las cáscaras se enfríen. Mientras, prepara un almíbar común en la misma olla. Agrega el azúcar y 400 ml de agua y caliéntalo a fuego mínimo hasta obtener un almíbar.
Incorpora las cáscaras en el almíbar y cocínalas a fuego mínimo durante 40 a 50 minutos, o hasta que adquieran un brillo atractivo. Asegúrate de que se confiten adecuadamente.
Retira las cáscaras confitadas del almíbar y colócalas sobre una rejilla para que escurran el exceso de líquido. Déjalas reposar durante toda la noche.
Para terminar con la receta, al día siguiente, pasa las cáscaras por azúcar para darles un toque de dulzura adicional. Luego, guárdalas en un frasco hermético. Estas delicias se conservarán perfectamente hasta por 6 meses.