La Monstera mínima o Rhaphidophora tetrasperma es una variedad tropical, originaria del sur de Tailandia y de Malasia, y una de sus principales características es su tonalidad: un verde intenso. Debido a sus simples cuidados es una de las suculentas ideales para decorar el interior del hogar.
Uno de los grandes mitos que hay detrás de esta suculenta es el porqué de su nombre: “Mini monstera”, como se puede apreciar tiene un notorio parecido de sus hojas a las de la Costilla de Adán. Además es frecuente confundir esta especie con la Monstera deliciosa, a pesar de ser muy parecidas son variantes completamente diferentes.
Recomendaciones y guía de cuidados
Paso a paso, vamos desanudando cuáles son los principales cuidados que requiere esta especie para desarrollarse radiante y en plenitud. En cuanto a la iluminación, la necesita de forma abundante, pero evitar la llegada del sol directo ya que hará que sus hojas se pongan amarillentas.
El segundo aspecto a tener en cuenta con la suculenta Monstera mínima es sobre el abono. Al ser una especie que crece mucho y de forma rápida, se debe elegir un abono que sea ideal para estas características, siendo uno de liberación rápida como los líquidos el más recomendado por expertos en jardinería.
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Para el sustrato es muy simple, ya que no se trata de una planta exigente con el tipo de tierra. La combinación ideal estaría compuesta de la siguiente manera: 50% sustrato universal, 30% perlita, 10% humus y 10% fibra de coco.
El riego necesario para la Monstera mínima es uno de los aspectos más sencillos. Para un correcto desarrollo necesita ser moderado, esto quiere decir que se riega solamente cuando el sustrato se seca. Aproximadamente será una vez a la semana, excepto en verano, donde la frecuencia se reduce unos días.
Por último, pero no menos importante, no hay que descuidar el tamaño ideal de la maceta donde se plantará. Esta suculenta se siente cómoda en espacios reducidos y no es recomendable cambiarla a una maceta más grande porque perderán muchas hojas. Como mucho se deberá trasplantar una vez al año, ya que sufren mucho estrés en la replantación.
Los principales factores que explican su popularidad como plantas de decoración en el interior del hogar es, más allá de sus simples cuidados, su particular belleza. Las hojas de esta suculenta adquieren una curiosa forma de hendidura con perforaciones, manteniendo su tonalidad verde tan característica.