Las suculentas se han vuelto una de las plantas más requeridas de los últimos tiempos, debido a que no necesitan de muchos cuidados, les aportan distinción a los espacios y son muy resistentes. Sin embargo, no están exentas a enfermarse y contraer plagas como el resto de las especies.
Por esa razón, hoy queremos contarte cómo detectar las plagas de tus suculentas y de qué manera tratarlas para erradicarlas. En el artículo de hoy, hablaremos de las cinco más comunes. Ellas son: la cochinilla algodonosa, pulgón, nematodos, arañuela roja, caracoles y babosas. A continuación, te compartimos más detalles.
Cómo detectar las plagas
Cochinilla algodonosa: si tu amiga verde ha contraído esta plaga, te darás cuenta porque presentará pequeños puntos de color amarillo, negro o verde. Suele esconderse entre la unión de las hojas y el tallo. Además, notarás que tu planta atraerá las hormigas. Es común que aparezcan cuando hay mucha humedad en el ambiente.
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Pulgón: esta plaga suele aparecen en la etapa de floración de la suculenta. La detectarás a través de pequeños puntos blancos en forma de algodón y por las hormigas a su alrededor.
Arañuela roja: si tu planta se ha enfermado con esta peste, notarás que contrajo manchas de color rojo y amarillo. Además, observarás pequeñas telarañas colgando. Suelen aparecer por exceso de calor y sequía.
Nematodos: la manera de darte cuenta que tu suculenta tiene esta plaga es porque verás que en las raíces se presentan bultos en forma de papa. Además, la planta lleva bastante tiempo sin crecer. Esto se puede dar por exceso de riego, mucho calor en el ambiente o porque su sustrato es muy arenoso.
Caracoles y babosas: seguramente, esta peste es una de las más evidentes de todas. Dentro de tu planta notarás pequeñas babosas con caparazón dando vueltas y las hojas mordidas. Lo más probable es que tu suculenta haya tenido exceso de humedad o riego, o haya estado expuesta a lluvias constantes.
Cómo tratar las plagas de mis suculentas
Cochinilla algodonosa: lo primero que tienes que hacer es quitar todas las hojas secas de tu suculenta. A las restantes las puedes rociar con jabón potásico desde el tallo.
Otra forma, es utilizando alcohol etílico desnaturalizado al 70% rociándola por completo con un atomizador. De esta manera, eliminarás la cochinilla por completo. Espera unos días, y verás que tu planta empieza a cambiar de color hasta llegar a su estado natural.
Aplica este remedio en la noche o cuando el sol no esté muy fuerte. Debes hacerlo hasta eliminar la cochinilla.
Pulgón: para eliminar esta plaga, puedes recurrir al jabón potásico o al alcohol etílico como en el caso anterior. Otra opción es aplicar catarinas dentro de tu maceta. Estos insectos ayudarán a eliminar en el control biológico de plagas.
Arañuela roja: puedes recurrir a la tierra de diatomeas que son microalgas fosilizadas en polvo que sirven como insecticida natural y también como nutriente. Se puede usar de forma líquida durante el riego o en polvo rociando sobre la planta y su tierra.
Otra alternativa es el jabón potásico con aceite de Neem. La preparación debe ser: por cada litro de agua con jabón potásico deberás diluir 5 milímetros de aceite de Neem. Aplícalo con atomizador y verás que rápido eliminas la plaga.
Nematodos: en este caso, debes ser más drástico. Para terminar con la peste tendrás que extraer la planta para cortar su raíz (decapitar). Solo así la podrás curar.
Caracoles y babosas: si deseas eliminar los caracoles y babosas de tu plantita, puedes recurrir a métodos más orgánicos. Puedes aplicar un poco de café sobre la tierra de tu suculenta. Otra opción es que entierres hasta el borde un vasito plástico lleno de cerveza. Este líquido es muy atractivo para las babosas. Por la noche, entrarán en la trampa y ya no podrán salir.