Si sientes que tu piel se ve más arrugada de lo que debería para tu edad, a lo mejor estás haciendo algo que acelera su envejecimiento. Aunque no nos demos cuenta, muchas veces realizamos malos hábitos que contribuyen con esto y que son necesarios identificar para poder erradicarlos de nuestra rutina diaria.
El envejecimiento de la piel es un proceso complejo sobre el cual actúan factores intrínsecos y extrínsecos. Los primeros están relacionados con procesos naturales que no podemos cambiar como la genética y los cambios hormonales. Y los segundos, son factores que si se pueden modificar y en los cuales nos centraremos en el día de hoy.
A continuación, te compartiremos algunos malos hábitos que te podrían estar haciendo envejecer de manera prematura.
1. Dormir boca abajo o de costado
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Según el dermatólogo Simon Scarano, las fuerzas que se generan cuando dormimos actúan directamente sobre la piel de nuestra cara, provocando arrugas con el correr de los días y las semanas.
Si bien es algo muy difícil de controlar, existen almohadas que ayudan a reducir este contacto. Una piel menos comprimida o estirada durante el sueño, correrá menos riesgo de sufrir arrugas.
2. Realizar movimientos repetitivos
Esto puede ser: mascar chicles, fruncir el ceño o incluso tomar bebidas con bombillas. Estos hábitos pueden favorecer a la aparición de líneas de expresión y arrugas. Esto se debe a que la calidad de la piel va disminuyendo con el paso de los años y sus capacidades de reponerse son muchos menores.
3. Fumar
De acuerdo al especialista, está comprobado por múltiples estudios que fumar es capaz de hacer que la piel envejezca a través de varios mecanismos. Los cigarrillos tienen sustancias tóxicas que pueden actuar sobre la dermis y epidermis y además, colaboran con la falta de hidratación.
Por otra parte, el fumar hace que los vasos sanguíneos de la piel se contraigan, lo cual dificulta el ingreso de nutrientes.
4. Tomar alcohol
Beber alcohol produce alteraciones en la piel porque la deshidrata e inflama. Se ve opaca y es menos elástica, lo cual contribuye con la aparición de arrugas. “Es importante destacar que no todas las bebidas alcohólicas son iguales, hay algunas con beneficios comprobados para la salud, pero siempre hablando de un consumo moderado”, aseguró el médico.
5. Dormir poco
La falta de sueño tanto aguda como crónica es capaz de fomentar el envejecimiento prematuro de nuestra piel. Cuando dormimos poco, nuestra piel ve alterado su ciclo de reparación y regeneración. Además, se ve afectada su función normal de barrera, llevándola a perder agua y a deshidratarse. Al mismo tiempo, se ven alteradas capacidades para hacerle frente a agresiones del mundo exterior.
6. Dietas ricas en azúcar
Cuando consumimos estos alimentos, los niveles de azúcar en sangre aumentan. Cuando entran en contacto con los aminoácidos que forman parte de la estructura del colágeno, los modifican repercutiendo en el aspecto de la piel.
7. No usar protector solar
La exposición solar sin la adecuada protección es la principal causa de envejecimiento prematuro. Los rayos UV del sol pueden destruir el colágeno de nuestra piel, lo cual no solo provoca arrugas, sino que también afecta su elasticidad. Además, contribuye con la aparición de manchas en el rostro.