“Los 8 escalones” para El Trece, canal donde se emite diariamente el programa de preguntas y respuestas conducido por Guido Kaczka, representa un poco de aire fresco en medio de la aguda crisis de audiencia que padecen desde hace unos años.
Cada noche ocho participantes se enfrentan contra su propio conocimiento, para lograr ir avanzando los escalones y alzarse con el premio final de 3 millones de pesos. Pero más allá de las preguntas, si hay una particularidad en “Los 8 escalones”, son las historias de vida detrás de cada concursante.
Del sacerdocio al amor
En el programa del pasado miércoles 31 de mayo, en medio de las habituales presentaciones de cada participante, tanto Guido como el jurado y los presentes en el estudio se sorprendieron al conocer en profundidad la historia de Sebastián, quien ejerció como sacerdote pero abandonó los hábitos por amor.
“Sebastián, contador público, que fue sacerdote, pero dejó todo por una búsqueda personal, y para armar una familia, que gracias a Dios la tiene. ¿Está bien lo que leo?” preguntó sin rodeos Guido Kaczka, ante la respuesta afirmativa del concursante de “Los 8 escalones”.
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Pero lejos de confirmar la información leída por el conductor, Sebastián fue por más al revelar algunos detalles de cómo encaró el proceso de abandonar su profesión de vida, para explorar nuevos caminos. “Yo era Sacerdote y ella era feligresa ahí de la parroquia, iba a la misa, a las actividades, y nos conocíamos” expresó.
Lo que se encargó de remarcar fue que su relación comenzó una vez que abandonó el ministerio. Su primera cita fue en un teatro y actualmente han formado una familia, con un casamiento soñado y la llegada de sus dos hijos, Vicente y Josefina.
En la continuidad de “Los 8 escalones” Sebastián llegó hasta el séptimo, quedando a un paso de enfrentarse a las preguntas del jurado y hacerse con los 3 millones de pesos. Guillermo y Belén fueron los finalistas, con desenlace feliz para Guillermo, quien usará el dinero “para el casamiento”.
Una nueva historia de vida fue protagonista en la noche de “Los 8 escalones”. Las preguntas diarias y las particularidades de cada uno de los participantes explican el éxito del programa, emergiendo como el más visto de la programación de El Trece.