La temporada más fría del año está a la vuelta de la esquina y lo cierto es que, dependiendo del tipo de suculenta que tengas en tu casa, el invierno puede llegar a ser una complicación.
Es por ello que hoy te traemos este artículo donde te explicaremos algunos datos a tener en cuenta en base a las suculentas para que estas puedan llegar de la mejor manera a la próxima primavera.
Lo primero, será poner el punto en que existen muchas especies de suculentas que si bien la mayoría son de climas áridos o secos, lo cierto es que algunas llevan adelante su crecimiento en la época invernal.
Sin embargo, las suculentas suelen dividir el año en dos partes, donde en determinada época ponen toda su energía en el crecimiento y en la otra, entran en lo que se conoce como hibernación, donde limitan al máximo el uso de sus nutrientes.
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En ese sentido, lo ideal será que conozcas cual es el tipo de planta que tienes para poder proporcionarle un cuidado acorde a su adaptación climática.
Partiendo de la base de que tú suculenta se prepara para la etapa de hibernación con la llegada de las bajas temperaturas, te dejaremos un guía para tener en cuenta a la hora de darle sus cuidados.
La llegada del invierno
Una de las complicaciones que se pueden llegar a presentar durante el invierno es la aparición de plagas o podredumbre de las hojas y raíces de nuestra suculenta.
Estos factores tienen un denominador común: el exceso de agua. Teniendo en cuenta que la planta entro en su etapa de hibernación, los riegos deben disminuir al mínimo dado que la suculenta no está generando energía para crecer.
En este punto, es importante destacar que la planta puede resistir varias semanas sin agua por lo que se recomienda dejar que el sustrato se seque por completo antes de volver a regarla. Además, habrá que tener en cuenta la zona en la que vivas, dado que si es muy húmeda, el rocío de la mañana puede ser más que suficiente para mantener a tu planta hidratada.
Por otra parte, la cuestión de la iluminación también es un punto clave. Es sabido que las suculentas necesitan de mucho sol para desarrollarse y, durante el invierno, la cantidad de luz tiende a disminuir.
Es por ello que, dependiendo de la ubicación de la planta, quizás es necesario moverla a un sector de la casa más iluminado a fin de que aproveche al máximo los rayos solares.
Por último, haremos mención a un factor determinante en la temporada invernal que puede ser nocivo para tus plantas: las heladas. Dependiendo de la especie de tu suculenta, esta puede llegar a resistir las bajas temperaturas.
Lo más común es que soporten fríos de hasta 4ºC. Si en tu zona las temperaturas disminuyen más de ese límite, lo ideal es que busques resguardarla bajo techo para asegurarte de que tú suculenta llegue de la mejor manera a la próxima primavera.