Para los amantes de la naturaleza ó quienes simplemente buscan tener un jardín rico en variedades de plantas o suculentas, hoy te traemos una planta arbustiva de crecimiento rápido y vigoroso, de hojas tupidas, gruesas y brillantes que la han transformado en una plantas de alto valor ornamental.
La Coprosma repens o brillantísima o planta espejo, como suelen llamarla por el inevitable brillo de sus hojas, es originaria de Nueva Zelanda y Australia y se la conoce com una planta dioica, es decir, que tiene órganos reproductivos masculinos y femeninos, algo que nos obligará a tener plantas de ambos géneros si pretendemos obtener sus frutos.
Algunas características que deberías conocer
La planta espejo o Coprosma repens, se adaptará tanto a la tierra del jardín, como a las macetas, pero su ubicación, será muy importante ya que, como planta costera, requerirá de pleno sol para que logre brillar con todo su esplendor.
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La planta macho combinada con la hembra da como fruto una baya, la mayoría de las veces es de color naranja, pero también puede ser rojo oscuro o azul claro. Contiene dos pequeñas semillas dentro y se dice que con estas podrías preparar café.
Algunos cuidados elementales
A pesar de ser una planta muy resistente, sobre todo a las heladas esporádicas, se desarrolla bien en suelos calcáreos, aunque habitualmente es conveniente, que permanezca en suelos ligeros con un alto nivel de materia orgánica.
Es decir, que para su normal desarrollo necesitará de un sustrato del tipo universal y una tierra con buen drenaje a fin de evitar el encharcamiento y que ésto afecte directamente sus raíces.
Por si esto fuera poco, estas plantas son resistentes a la sequía y a las plagas o enfermedades más comunes dentro de los jardines, pero deberás tener en cuenta que debes moderar su riego y esperar a que la tierra a su alrededor se observe seca antes de volver a incorporar agua.
¿Cómo reproducirla?
En tiempos de poda, sería propicio reproducirla por esquejes. Para ello, deberás utilizar ramas que estén cien por ciento sanas, y y debes cortar partes del tallo que contengan un par de hojas que no sean de las más tiernas. Además, el corte que realices debe ser preciso ya que podrías generar un foco infeccioso para ella.
Ahora bien, una vez obtenido el esqueje, se sugiere que uses un suelo bien aireado y con buen drenaje, puedes usar sustratos habituales para plantas de interior sin inconvenientes y una vez que tus esquejes hayan echado sus primeras raíces (podrían tardar hasta un mes), lo primero que haremos es colocarla a media sombra, manteniendo aún la tierra húmeda. Pero una vez que hayan salido sus raíces, te será conveniente buscar una maceta amplia para favorecer su tupida vegetación.