La llegada de los 36 años ha puesto muy reflexiva a Jimena Barón, quien se expresó a través de sus redes sociales con un emotivo y muy sentido escrito. Dejando atrás los conflictos y discusiones, la actriz se centró en sus afectos, agradeciendo a Momo, su hijo, su pareja y cada uno de sus amigos.
Una vez concluido su día aniversario, como una fiel usuaria de las redes sociales Jimena Barón compartió dos carretes de fotos, en donde inmortalizó las mejores postales de la celebración. Abrazos, risas, comida rica, mucho baile, y la compañía tan deseada.
Para compartir las instantáneas de los festejos la autora de “La Cobra” lo dividió en dos partes, por un lado un carrete titulado “sobre familia y comida”, en donde Morrison, su hijo junto a Daniel Osvaldo, es el protagonista principal. Una torta bañada en dulce de leche y una vela en forma de corazón se repite en varias postales.
Al segundo álbum de fotos compartido en Instagram, Jimena Barón lo tituló “sobre amor y baile”. Ahora correspondiente a los festejos nocturnos, donde su enamorado Matías Palleiro es figura central. El equipo que la acompaña en su carrera musical y amigos bailarines también dijeron presente, con Lizardo Ponce siendo el único mediático que asistió.
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La broma de Jimena Barón a Momo
A pesar de haber sido la cumpleañera, y por ende homenajeada del día, Jimena Barón decidió sorprender a su hijo. “Siempre me hago un regalo caro para mi cumple pero este año decidí comprarle algo a Momo que quería mucho mucho” escribió en el posteo. Le hizo creer que era una caja repleta de bananas, su fruta preferida, pero al abrir la caja estaba la PlayStation 5, el gran anhelo del pequeño.
“Finalmente abrió la caja de bananas y se encontró con su regalo, pero él ya estaba feliz antes. Y al final, mi mejor regalo de cumpleaños hace 9 años es tener el mejor hijo del mundo” concluyó J-MENA, cerrando sus 36 años con un regalo especial para la persona más importante de su vida.
El cumpleaños de Jimena Barón la ha puesto sumamente reflexiva, pero con una gran conclusión: su mejor regalo es la compañía diaria de Momo, su pareja y amistades, pero también el éxito de su carrera como artista, a pocos días de volver a los escenarios y reencontrarse con sus fanáticos.