El ajo es un alimento que solemos incluir en nuestras comidas, ya sea por el aroma o el distinguido sabor característico de esta planta, es sin dudas un ingrediente infaltable de la mayoría de las recetas que preparamos a diario.
Sin embargo, cuando compramos una cabeza de ajo, además de utilizarla en nuestras preparaciones, podemos también aprovechar para cultivar nuestra propia planta de ajo en casa, siendo el otoño la mejor estación para poder dar inicio a su cultivo con este sencillo truco.
De acuerdo a lo publicado por el canal de Youtube “Miradas Biológicas”, la clave está en aprovechar cada parte de este valioso producto que se cultiva en amplias zonas del mundo, motivo por el cual a continuación te indicamos cómo sacarle el máximo provecho.
Para cultivarlo solo vamos a necesitar cortar cada diente de ajo a un centímetro de la base, que será desde donde luego brotarán las primeras raíces, para utilizar la parte restante en las comidas.
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Luego, en una bandeja de plástico con perforaciones en la base colocaremos tierra negra, hasta que alcance una altura aproximada de 6 centímetros y será allí a donde ubicamos las bases de nuestros ajos, con la precaución de hacerlo siempre con la base hacia abajo.
Una vez que las hayamos ubicado con un mínimo de distancia entre ellas, realizaremos el riego, el cual podremos detectar que es suficiente cuando el líquido comience a filtrar por los agujeros de la base de la bandeja.
Posteriormente, debemos ubicar el recipiente en un lugar en donde tenga bastante acceso a la luz del sol. Aquí es importante mencionar que, tal como dijimos en el inicio, el otoño es la estación ideal para iniciar el cultivo de esta planta debido a que para que comience a echar raíces necesita días de mucho frío.
Sin embargo, una vez que ha producido una gran cantidad de raíces y de hojas, necesitará días cálidos para continuar con su desarrollo.
Por último, es fundamental saber que cuando las hojas de nuestros ajos alcancen los seis centímetros y se encuentren bien enraizados, será momento de realizar el trasplante para que pueda continuar con su crecimiento en su espacio definitivo.
De esta manera, con este sencillo truco obtendremos numerosas plantas de ajo que, si les damos el cuidado oportuno, continuarán multiplicándose en la huerta o cultivo que tengamos en casa.
Otra opción
Si la idea es producir una cabeza de ajo igual de grande que las que solemos comprar en las verdulerías, lo único que debemos hacer es colocar la base con raíces más grandes que tengamos en un recipiente mucho más amplio pero sin compartir el espacio con otras bases.
Esto le permitirá producir los dientes de ajos más grandes del cultivo, siempre teniendo en cuenta el riego de la planta cada vez que el sustrato se encuentre completamente seco y ubicándola en un espacio sumamente iluminado.