Si eres principiante en el mundo de la jardinería posiblemente no estés familiarizado con el término injerto, pero no te preocupes ya que nosotros te contaremos un poco sobre el mismo. Esta es una técnica de propagación, de hecho es una de las más fáciles, pues consiste en la unión de dos plantas para formar una única con el fin de que la misma tenga las mejores características de ambas plantas.
Esta técnica de propagación es verdaderamente beneficiosa ya que con un injerto conseguiremos que la planta que obtengamos tenga las mejores características de las plantas que empleemos. Es una de las técnicas más vistas en árboles frutales pero la misma se puede aplicar con otras plantas y así obtener resultados increíbles.
Usualmente para realizar un injerto lo que se hacer es cortar la rama del árbol a injertar cuando comienza a desarrollar los primeros brotes, el corte debe realizarse en un ángulo de 45 grados, luego se hace lo mismo con la otra planta a utilizar y las juntamos a ambas con una cinta de injerto o aislante.
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Luego de eso se debe cubrir con una bolsa de papel o cualquier otro material que lo proteja de la lluvia, insectos y luz solar, esperamos 4 semanas y veremos que las ramas crecerán juntas, cuando esto ocurra quitamos la bolsa y cinta dejando que crezcan solas en adelante.
Esta es una de las técnicas más empleadas, pero existen otras, hoy te vamos a presentar los nuevos tres tipos de injertos que han llegado para mejorar notablemente a nuestras plantas y los mismos lograrán sorprenderte.
Nuevos tipos de injertos
Injerto de plancha
Lo primero que debemos hacer es desinfectar las tijeras a utilizar, luego escogeremos una rama redonda que nos será más cómoda, con la ayuda de la tijera le quitaremos las hojas, a continuación tomaremos un cúter o navaja y los desinfectaremos también, con el mismo haremos un corte leve rodeando la rama, sin llegar al centro de la rama, el mismo corte lo haremos un poco más abajo y lo uniremos con un corte vertical que una ambos cortes previos.
Con mucho cuidado retiraremos la capa superior de la rama, la cual utilizaremos para el injerto, iremos al otro árbol, marcaremos el tamaño de nuestro corte previo y le quitaremos la capa externa a la rama, en ese espacio que quede es donde pondremos nuestra primer planta. Para finalizar cubriremos con una cinta o plástico bien apretado, si estará al aire libre y expuesto al sol también debe taparse con papel.
Injerto corona
En este caso necesitaremos un serrucho, cortaremos la rama con el mismo y luego con la ayuda de un cúter o navaja emprolijaremos los bordes, recuerda que todas las herramientas deben ser desinfectadas previamente, a continuación tomaremos la rama de la otra planta que usaremos, a la misma le haremos un corte en un extremo, el mismo debe ser hasta la mitad de la rama justamente para afinarla.
A la primer rama cortada le haremos un corte en un lateral donde pondremos esta rama que previamente afinamos, para sujetarla también utilizaremos una cinta la cual ajustaremos muy bien, luego con un naylon y una bolsa de papel para evitar el sol.
Injerto de aproximación
En este caso es muy utilizado en plantas, por ejemplo puede ser una de tomate y otra de berenjena, en este caso lo primero que haremos será desinfectar nuestro cúter o navaja, por un lado tomaremos una de las plantas y le haremos un corte a la rama hacia arriba, acercándonos al centro sin pasarnos, ya que así podríamos dañarla.
Por otro lado en la otra planta haremos un corte pero el mismo debe hacerse hacia abajo y también procurando llegar al centro si pasarnos, a continuación uniremos ambas plantas y para finalizar ataremos muy bien con cinta de injerto u otra, luego lo que haremos será plantarla en la tierra cubriendo el corte y listo! tenemos nuestro injerto listo.