Existe una inmensa variedad de productos cosméticos creados para reducir las señales que el paso del tiempo va dejando en nuestra piel. Sin embargo, hay algunos productos que son igual de efectivos, pero corren con la ventaja de ser naturales, tal como es el caso del laurel.
Sucede que esta planta ha demostrado ser un verdadero aliado a la hora de contrarrestar los signos del envejecimiento de nuestra piel, motivo por el cual el laurel es considerado como un verdadero remedio natural.
Es que, sin lugar a dudas, las numerosas propiedades de esta planta la llevan a ser utilizada con fines medicinales y cosméticos, principalmente porque ayuda a combatir la inflamación, alivia el dolor, mejora la digestión, el dolor de garganta y trata la tos.
Sin embargo, en sus hojas podemos encontrar además un gran cantidad de antioxidantes, por lo que termina siendo un excelente remedio natural para combatir los signos del envejecimiento.
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Entonces, para poder comprobar sus efectos, podemos preparar una infusión que resultará sumamente beneficiosa para la piel de nuestro rostro, pero también para aplicar en todo el cuerpo.
Lo único que necesitamos son unas cuantas hojas de laurel. Cuando las tengamos procederemos a lavarlas bien y cortarlas en pequeños pedacitos. Luego las haremos hervir durante 10 minutos en una olla con un poco de agua y después hay que dejarla reposar.
Cuando ya se haya enfriado, las pasamos por un colador y la aplicamos sobre la piel, la cual debe estar perfectamente limpia. Podemos ayudarnos con un algodón o paño suave y luego de 10 minutos nos lavamos con abundante agua.
En conclusión, al realizar este procedimiento por lo menos dos veces a la semana, ayudará a disminuir notablemente las arrugas y las líneas de expresión, pero también servirá para que la piel luzca mucho más sana, suave y brillante. ¡Y sin gastar de más!
Una mascarilla rica en nutrientes y antioxidantes
Al mismo tiempo, puedes complementar las valiosas cualidades del laurel realizando una sencilla mascarilla facial con miel como ingrediente adicional, ya que este ingrediente es un potente hidratante, revitalizante, suavizante, antioxidante y nutritivo para la piel.
Para obtenerla, solo debemos añadir a la preparación inicial unas gotas de miel y luego con la ayuda de un pincel la esparcimos por sobre el rostro. Luego de unos minutos, nuestra piel estará completamente renovada gracias a las beneficiosas propiedades del laurel y la miel.