Si bien para algunos se trata de una regla casi exacta, otros prefieren ser más cautelosos con la generalidad y expresan que la mayoría de los gatos con pelaje tricolor son hembras y exponen con seguridad sus argumentos.
Es que de acuerdo a numerosos estudios que ha llevado adelante la ciencia sobre estos animales, se pudo comprobar que los gatos machos pueden tener uno o dos colores en su pelaje, pero la combinación de tres tonos sería una característica exclusiva de las hembras.
Incluso, para demostrar un mayor sustento en esta teoría, los números indican que de cada tres mil felinos tricolor, sólo uno de ellos es macho y suele padecer alarmantes problemas de salud y hasta ser estériles.
Al mismo tiempo, se dice que uno de cada diez mil gatos tricolores puede ser macho y mostrar un buen estado de salud, algo que está directamente relacionado con la anomalía genética de sus cromosomas.
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Sin embargo, más allá de las cifras que son realmente asombrosas, el principal sustento de los especialistas para sostener esta teoría es que el color del pelaje es un rasgo ligado a los cromosomas sexuales, motivo por el cual, como ocurre en el resto de los mamíferos, las hembras tienen dos cromosomas X y los machos uno X y uno Y.
Ante esto, un gato macho que sólo tiene un cromosoma X, podrá ser negro o naranja o lucir alguna combinación de estos colores con el blanco, pero nunca los tres colores juntos. Mientras que las hembras, con sus dos cromosomas X, tienen las instrucciones colorimétricas para el negro, el naranja y el blanco que viene por default.
En conclusión, cuando veamos un felino exhibiendo un pelaje tricolor, en sus variadas combinaciones, matices y diluciones, podremos tener el aval de la ciencia para asumir casi con absoluta seguridad que se trata de una hermosa hembra.
Rasgos característicos
Las gatas que lucen un pelaje tricolor también son conocidas con el nombre de carey, calicó o atigrada, siempre dependiendo del porcentaje y distribución que ocupe cada tono en su cuerpo, ya que en las carey predomina el tono negro y el anaranjado, mientras que las calicó llevan el blanco en la patas y abdomen; y el negro y el naranja en la cabeza, cara y lomo.
Claro que sin dudas las más bonitas, clásicas y que despiertan una mayor admiración son las atigradas, ya que los tres colores se mezclan por igual en casi la totalidad del cuerpo, siendo este un rasgo muy particular y llamativo entre las múltiples especies de gatos.