La idea de que no estamos solos en el universo viene dando vueltas hace siglos por las cabeza de los hombres, quienes se empeñan en poner la tecnología al servicio de la búsqueda de pruebas alienígenas.
Si bien la conquista espacial comenzó a darse posteriormente a la Segunda Guerra Mundial, en casi 100 de investigaciones la ciencia ha logrado notables avances en el conocimiento del universo, motivados por la incipiente búsqueda alienígena.
Pero lo cierto es que hasta el momento, se ha logrado recavar mucha información en base a la concepción del las galaxias y sistemas, pero sin tener ni noticias de la formación de vida extraterrestre.
Sin embargo, la humanidad parece tener un as bajo la manga que no solo podría aumentar el conocimiento del universo que nos rodea, sino que podría ser la clave para corroborar la existencia de vida en otros confines.
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En los últimos años, la IA (Inteligencia Artificial) apareció como un oasis dentro de la investigación científica y si bien aun lleva consigo algunos cuestionamientos a cuestas, lo cierto es que abre un mundo de nuevas posibilidades.
En ese sentido, el astrofísico Avi Loeb reflexionó sobre sus alcances y las posibilidades que tiene la humanidad de, finalmente, encontrar vida alienígena.
La clave de la IA
Según lo que propone Avi, existen más posibilidades de que encontremos IA alienígena en el espacio exterior, antes que encontrar alguna forma biológica de vida.
Para ello, se basa en la evolución que adquirió la IA en el último tiempo, la cual demuestra poder parecerse al cerebro humano. Desde ahí, parte la concepción de que, otras formas de vida podrían haber desarrollado inclusos una tecnología superior capaz de recorrer los millones de kilómetros que nos separan.
Para ello, Avi se dispone a la creación del primer observatorio Galileo, el cual buscará registrar el cielo en su totalidad, en espectro infrarrojo, óptico, radio y audio. Con ello se proponen encontrar Fenómenos Aéreos No Identificados de creación alienígena que en parte, ayude a ampliar los conocimientos de nuestra raza.