En la actualidad, cada vez son más las personas que buscan alternativas sostenibles y ecológicas para cuidar el medio ambiente. En este sentido, reciclar y reutilizar materiales se ha convertido en una práctica cada vez más común y necesaria. Es por eso que hoy te traemos una idea innovadora y creativa para reutilizar esponjas de cocina viejas y transformarlas en juguetes para niños.
Es sorprendente que, con las esponjas de cocina, ese utensilio que usamos a diario para lavar los platos, podemos realizar juguetes para que los más pequeños de la casa se diviertan. Con esta idea no solo estaremos contribuyendo al cuidado del medio ambiente, sino que también estaremos fomentando la creatividad y la imaginación de los niños. Así que, si tienes algunas esponjas de cocina viejas por casa y no sabes qué hacer con ellas, sigue leyendo y descubre cómo puedes convertirlas en un divertido set de juegos para tus hijos, sobrinos o nietos.
Juguetes con esponjas recicladas
Materiales
- Esponjas
- Tela
- Fieltro
- Pistola de silicona
Paso a paso
Los juguetes que te enseñaremos a armar son sillones en miniatura que van perfecto para que los mas pequeños de la casa jueguen con sus muñecos y hagan volar su imaginación.
El paso a paso es super sencillo, primero debes pegar dos esponjas, ayudándote con la pistola de silicona caliente. Una esponja seria la base y otra el respaldar, te dejo una imagen de referencia.
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Luego, con el fieltro debes cubrir solo la parte de atrás y con una tela debes forrar toda la superficie. Te recomiendo que lo hagas de a retazos para que quede mas prolijo.
Pégalo con la pistola caliente de silicona y para darle una terminación mas precisa te recomiendo doblar los bordes y luego pegarlos.
El siguiente paso es hacer unos almohadones, para eso debes separar la parte verde de la esponja que es más áspera, de la parte amarilla. De esta última debes cortar dos rectángulos iguales que deben entrar en la parte de arriba del sillón.
Y a la parte verde tienes que cortarla en cuadraditos iguales, tomar 4 y pegarlos en la base del sillón, estos funcionaran como patas.
Ahora, siguiendo con los almohadones, debes forrarlos con una tela en lo posible de diferente diseño que la de los sillones, para que resalten y queden aun mas lindos.
Si quieres darle un toque mas canchero, puedes dejar una punta con tela sobrante y atarla con un hilo, simulando un caramelo.
Para terminar, pega los almohadones en los extremos del sillón, como si fuesen apoyabrazos.
Una vez que terminas puedes hacer lo mismo utilizando solo dos mitades de esponja. Luego completa la casita con una mesa y demás elementos y ya te queda un set de juguetes listo para que disfruten los mas pequeños de la casa.