Seguramente en alguna oportunidad te ha pasado de tocar a una persona y sentir un chispazo eléctrico, algo que nos genera unos segundos de molestia pero que en verdad no duele ni nos impide continuar con la actividad que previamente estábamos realizando. Cuando esto ocurre mil ideas pasan por nuestra mente para entender esta reacción que hoy la ciencia explica para quitarnos todo tipo de dudas.
La ciencia revela que en cada cuerpo las cargas de protones y electrones debe encontrarse en constante equilibrio, cuando uno de ellos pierde carga y tocamos un cuerpo que es el conductor ocurre dicha descarga y nos deja una rara sensación.
Dicha sensación de electricidad se produce porque estos protones y electrones poseen carga positiva y negativa, por lo que cuando la materia entra en contacto, uno de los cuerpos pierde electrones obteniendo así carga negativa.
Al mismo tiempo la ciencia reveló que esto ocurre más seguido en determinadas temporadas, por lo que una buena forma de prevenir estos molestos momentos es conociendo cuando pueden incrementarse.
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Temporadas en las que se producen más seguido
Estos choques eléctricos suelen aumentar durante el invierno pues el aire es un aislante eléctrico mientras aquel el agua es conductora, como el aire es seco, las cargas se acumulan más en nuestro cuerpo porque no consiguen como descargar, por lo que somos el conductor perfecto para llegar a tierra.
Además, la ciencia revela que los objetos que están en constante contacto con nosotros como la ropa sintética, alfombras de lanza sueñas de goma, etc. Provocan que carguemos nuevamente nuestro cuerpo debido a la fricción, por lo que cuando tocamos otro objeto o persona se producen las descargas.