Luciano Castro es uno de los actores argentinos más destacados de los últimos años gracias a sus distintos papeles en exitosas telenovelas. Pero su presente tiene mucho que ver con la persona que lo descubrió cuando tenía apenas 17 años. Cris Morena lo invitó a su programa de juegos y le propuso estudiar teatro, siendo este consejo el que cambió la vida del actor para siempre.
Con una incipiente fama gracias a su participación en “Jugate conmigo”, Luciano Castro comenzó a obtener algunos pequeños papeles en telenovelas como “Chiquititas” o “Son amores”, dando sus primeros pasos en la profesión de su vida.
Sus éxitos televisivos
A mediados de los 2000, con el actor más consolidado en el ruedo televisivo, los papeles protagónicos empezaron a ser moneda corriente en su carrera. Logrando en el 2007 su primer, y hasta el momento único, Martín Fierro por su interpretación en “Lalola”.
Desde entonces fueron todos éxitos para Luciano Castro, protagonizando históricas telenovelas como “Valientes”, “Herederos de una venganza”, “Señores papis” o “Las estrellas”. El presente lo tiene centrado en su carrera teatral, girando por el país con las distintas propuestas que encabeza desde hace unos años.
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Sus grandes amores
Más allá de un breve romance con Elizabeth Vernaci, su relación y matrimonio con Sabrina Rojas ha marcado la vida de Luciano Castro; fruto de esta relación llegaron al mundo dos de sus tres hijos: Mateo, Esperanza y Fausto. Pero tras más de 10 años juntos decidieron tomar caminos separados.
En ese momento apareció en su vida Flor Vigna, bailarina, actriz y cantante, y una vez más el amor golpeó en su puerta. Formalizaron su relación hace más de dos años y desde entonces se han mostrado muy unidos, compartiendo su vida y algunos trabajos en común. Incluso han deslizado la posibilidad de buscar su primer hijo juntos.
Luciano Castro celebra su aniversario de vida número 48, rodeado de sus afectos, seres queridos y familiares. Con el respaldo de una exitosa carrera, todavía con muchísimo camino por recorrer y seguir descubriendo. Al momento de soplar las velas seguramente agradezca el gran presente que atraviesa, tanto personal como laboral.