Ya sea en una reunión familiar o entre amigos, coronar una cena con un delicioso postre se transforma en un momento indispensable del encuentro. Con esta simple y económica receta, y gracias a sus pocos ingredientes, vas a poder deleitar a tus invitados en muy pocos pasos.
Uno de los ingredientes principales para realizar esta deliciosa receta es la gelatina, que además de ser económica y fácil de conseguir, su consumo tiene grandes beneficios: se trata de una fuente de proteínas, colabora en la protección de los huesos y articulaciones y facilita la digestión.
Ingredientes
Para este práctico, rico y refrescante postre se van a necesitar:
- 400 gramos de leche condensada
- Un sobre de gelatina (100 gramos)
- 600 ml de leche
Modo de preparación
La receta cuenta con pocos pasos y muy simples. Para comenzar se agregan los 400 gramos de leche condensada en una cacerola y el sobre de gelatina, preferentemente de sabor fresa. Se mezclan esos ingredientes por unos segundos para luego agregar los 600 ml de leche e integrarle de a poco la leche y seguir removiendo la preparación.
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El siguiente paso es colocar la cacerola sobre la hornalla y cocinar hasta que la consistencia de la mezcla sea más espesa. El tiempo estimado de cocción va a ser de 5 a 10 minutos y es de suma importancia no dejar de remover para evitar que se formen grumos o que se queme.
Por último, se vierte la preparación a un molde, siendo una caja de leche una de las mejores opciones, y reposará durante 3 horas en la heladera. Una vez cumplido este tiempo de enfriado la receta está preparada y lista para desmoldar. La textura final debe ser muy suave y cremosa, además de fresca e ideal para el verano y los climas de muchísimo calor.