En las últimas horas, Mónica Ayos se convirtió en el centro de insólitos comentarios de sus seguidores, debido a un carrete de fotos en la playa, donde una imagen puntual, dejó perplejos a sus miles de seguidores.
Y claro, no es para menos, en la publicación, Mónica Ayos incluyó una secuencia de imágenes en bikini con magníficos paisajes de fondo que recorrió acompañada de su marido Diego Olivera y entre medio, filtró una foto con la misma temática, pero del año 1998.
“Ups! Entre estas de ahora, se me coló una de 1998. ¿Es obvio que saben cuál es o no?”
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La publicación rápidamente llamó la atención de sus curiosos seguidores, quienes además de halagar la belleza de Mónica Ayos, rápidamente notaron cuál era la foto retro, y de allí, el obvio motivo de la insólita pregunta con la que uno de sus fans dejó expuesta una clara realidad.
¿Vivís en un freezer vos?”, “¡Estás igual
La clara realidad es que para la actriz, parece no haber transcurrido el tiempo, ya que en su actualidad, su impecable estado físico, le permite mostrarse tan diva en el 2023 como en 1998. Obviamente, al comentario se le agregaron otros en sintonía tales como “¡Estás igual! ¡No puede ser!; no me di cuenta cual era o si por el broche muy noventoso, pero sino fuera por eso pasa eh”.
La vida de Mónica Ayos en el exterior
Hace diez años, la actriz armó las valijas y se fue a vivir con su familia a México, debido a los compromisos laborales de su pareja, el actor, Diego Olivera. En una entrevista con Clarín, ella manifestó que, si bien la pasa muy bien, la adaptación fue difícil.
"Yo fui la más 'melanco', pero nunca dejé que la nostalgia me apague el humor, porque saber encontrar razones para reír genuinamente es lo que me salvó la vida desde muy chica", explicó la mediática. Además, agregó: “Tampoco sabía hasta dónde yo confiaba en tener las ganas suficientes de reinventarme, de nuevos lugares de conquistas, y a su vez no sentir que iba desdibujándome en la búsqueda”.
Acerca de la decisión de a partir de tierra natal, ella dijo "México llegó como un desafío interesante a nivel proyección laboral para Diego (Olivera)”. Sobre esta experiencia, Mónica Ayos concluyó: “Nunca dudamos que él debía hacerlo, y nunca fue una opción dejarlo pasar, lo que no sabíamos era cómo atravesarlo sin perdernos en el intento”.