Desbordada de felicidad y agradecimiento por la posibilidad de volver a hacer teatro, algo que a Mónica Ayos le apasiona y la llena de vida, la actriz compartió un book completo de fotos de su regreso a las tablas.
La actriz argentina, radicada en Miami y México, hizo parte de una nueva obra de teatro, "Alter Ego", en la cual estuvo como invitada especial. Mónica Ayos abrió su corazón y dejó cómo el actuar le mueve sus más profundas fibras.
"Sí sí soy yo. Me invitaron a hacer un ratito de teatro y cada vez que puedo, es la exacta sensación hermosa de jugar a lo que más me gusta desde hace más de 20 años y esta vez en particular fue una experiencia especial", expresó la actriz.
Muy motivada por esta oportunidad que la artista Carolina Laursen le dio con este papel, Mónica expresó, con palabras muy hermosas, todo lo que significa para ella estar arriba de las tablas de nuevo.
«Gracias por confiar y poner en acción mi primer texto "Alter Ego" y permitir que se haga real cada página. Hacer Teatro (acá o en el Congo) es siempre una maravilla, y más aún cuando hay gente que adoro. Estas obras cortas son el espacio lúdico ideal para mí, por eso cada invitación es un placer», comentó la argentina.
Según explicó Mónica Ayos, las líneas de Lola, su personaje, los aprendió en medio de un huracán y expresó su más profundo respeto y agradecimiento por la confianza que tuvieron al darle a ella ese papel.
Para Diego Olivera, su esposo, también hubo palabras de amor, ya que él es un pilar importante en la vida de la actriz y siempre la ha apoyado en todo lo que hace. La actriz le agradeció por su entrega y generosidad con ella en cada desafío que emprende.
Mónica Ayos se sube a la Scaloneta y alienta a la Argentina
Mónica vive hace muchos años fuera del país, pero su amor por Argentina sigue intacto como si pasara todos los días por el obelisco. La actriz se subió a la ola de la Scaloneta y con mucha fuerza, espíritu y sentimiento arengó por la selección.
Mónica Ayos dejó claro que Argentina no es solo un país, es un sentimiento, y por eso, esté donde esté, siempre le hará el aguante a la Scaloneta.