El abono casero es muy importante para tus plantas porque contribuye al mejoramiento de las estructuras y fertilización. Utilizando solamente la avena, podrás obtener un complemento ideal para el crecimiento de los tallos y las hojas.
La particularidad de este abono casero, es que prescinde de la utilización de sustancias contaminantes como agroquímicos que atentan contra el suelo. De esta forma, ayudamos a fortalecer las propiedades físicas, químicas y biológicas del sustrato.
Además, este elemento, influye en la optimización de la estabilidad estructural. También regula el balance hídrico del suelo reteniendo los nutrientes y nivelando los niveles de PH.
Dos formas de hacer un abono casero
Te podría interesar
Rápida absorción
En un litro de agua agregamos 50 gramos de avena, que serían 5 cucharaditas y luego agitar bien. De esta manera, se obtiene una mezcla que se denomina agua de avena que contiene potasio, magnesio, hierro y calcio.
Absorción más lenta
Debes cargar un puñadito de avena por toda la planta, y esparcirla en su totalidad. Cuánto más grande sea, más cantidad de esta sustancia necesita. Recordá regar cada 15 días.
De esta manera, habrás formado este abono casero poderoso y sobre todo de fácil preparación. Ahora manos a la obra, y a proteger los tallos y hojas de las plantas de tu hogar.