Para tener un jardín lleno de flores y plantas saludables, es necesario que tengas en cuenta todos sus cuidados. Uno de los más importantes es el suelo, el lugar en donde crecen y se desarrollan. Por esa razón, hoy te compartiremos el secreto de este abono casero, que hará que tus especies se vuelvan resistentes, no se marchiten y hasta crezcan más rápido.
Sabemos que el abono casero tiene la capacidad de añadir más nutrientes al suelo, incrementando su fertilidad y viabilidad. Además, es una gran manera de ayudar al medioambiente con el reciclaje. Una forma barata de fabricar fertilizante orgánico es utilizando las cascaras de la papa y la banana, las cuales ayudarán de manera considerable el crecimiento de tus plantas.
La cáscara de la papa aportará potasio y magnesio a tus amigas verdes, por lo que podrán florecer y crecer de forma más activa. En tanto, la cáscara del plátano tiene propiedades como el fósforo y potasio que serán importantes para el pleno desarrollo de las flores.
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A continuación, te contamos el paso a paso de este truco casero muy sencillo, para que tus especies se vean más radiantes que nunca.
Modo de preparación
Paso 1:
Lo primero que debes hacer es quitarle la cáscara a la papa y la banana. Luego, córtalas en trozos y ponlas bajo el sol para que se deshidraten. (Si quieres acelerar el proceso puedes hacerlo en el horno).
Paso 2:
Cuando notes que ya están deshidratadas, debes colocarlas en la licuadora. Una vez que quedó todo desintegrado y bien licuado, ya puedes aplicarlo en tus plantas.
Paso 3:
Por último, agrega a la mezcla un litro de agua. Luego revuelve bien, y aplícala sobre la tierra de las plantas. Este método suele tener resultados muy rápido.
Así de fácil y sencillo tendrás listo tu abono casero. De esta forma, conseguiremos un triple beneficio, reduciendo la utilización de fertilizantes sintéticos sobre el suelo, menor gasto, y aprovechamiento de los residuos del hogar (menor cantidad de basura generada).