Es innegable que los gatos son una de las mascotas más queridas de todos los tiempos y logran entablar un vínculo tan fuerte con sus dueños que en el corto plazo consiguen convertirse en un miembro más de la familia.
Sin embargo, lo que pocos sabían es que diversos estudios han demostrado que los gatos tienen una marcada afinidad con las mujeres, incluso por encima de los hombres, y explicaron los motivos de este sorprendente dato en torno a estos encantadores animales.
En realidad son varias las instituciones que se vieron impulsadas a estudiar de cerca el comportamiento de estos mamíferos en el hogar, teniendo en cuenta el fuerte apego que muchos de ellos demostraron con sus dueñas, más que con sus dueños.
Entonces, la Universidad de Viena, puso en marcha una notable investigación a cargo del Dr. Kurt Kotrschal de la Estación de Investigación Konrad Lorenz, donde pudieron observar de cerca la conducta de 41 parejas de humanos y “michis” durante más de 120 horas, obteniendo resultados verdaderamente sorprendentes.
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Es que en la mayoría de los casos, estos mamíferos eran mucho más propensos a ronronear y acurrucarse con las mujeres, con una frecuencia casi tres veces superior a la de acurrucarse con los hombres.
Asimismo, pensando en encontrar las razones por las cuales los mininos tienen mayor afinidad con las mujeres, un estudio a cargo del etólogo inglés Desmond Morris sustentó la teoría acerca de este vínculo con las mujeres y explicó a donde radica esta elección de los felinos, la cual responde al accionar de las personas.
Los hombres suelen mirar a estas mascotas desde arriba, infundiéndoles miedo, mientras que las mujeres prefieren agacharse al nivel de ellos comunicándose así de una manera más tranquilizadora.
Por último, varias investigaciones hicieron hincapié en el tono de voz más agudo y dulce con el que las mujeres suelen comunicarse con sus felinos, motivo por el cual ellos no dudan en elegirlas como su preferida dentro del hogar.
Instinto materno
Por otro lado, diversos profesionales y especialistas en la materia entendieron que el fuerte vínculo que logran formar las mujeres con estos animales está directamente relacionado al instinto maternal innato que todas las mujeres tienen.
Tal es así que aseguran que el maullido de los gatos provoca un efecto similar al del llanto de un bebé o niño en las mujeres, lo que las lleva a actuar de manera protectora y cariñosa, un accionar que inmediatamente repercute en el lazo con estas mascotas.