En esta temporada llena de magia y reencuentros, la decoración del hogar se convierte en una oportunidad para dar rienda suelta a nuestra creatividad. ¿Qué tal si combinamos la calidez de la navidad con la conciencia ambiental? En este artículo, exploraremos la fascinante conexión entre la decoración y el reciclaje, demostrando cómo puedes transformar objetos simples en un hermoso centro de mesa sin gastar demasiado.
En un mundo donde cada pequeño gesto cuenta, reutilizar elementos de festividades pasadas se vuelve una manera encantadora de dar vida a tu espacio. Te invitamos a descubrir cómo crear un centro de mesa tripe b: bueno, bonito y barato, con un toque de encanto navideño que va a alegrar la decoración de tu hogar.
Centro de mesa navideño
Para hacer este centro de mesa necesitaremos un cartón, lana de color blanco, marrón y rojo, pistola de silicona caliente, estrellitas, apliques de color rojo, vela de color rojo, plantitas y frutos de plástico, rodajas de madera, piñas y bolas de navidad.
Te podría interesar
Con todos estos materiales haremos diferentes adornos que luego juntaremos para formar el centro de mesa. La idea es jugar con la imaginación y combinar diferentes objetos que tengamos en casa, vos podés reemplazar lo que quieras.
En primer lugar, haremos un arbolito de navidad. Cortamos un trozo de cartón con la forma y lo cubrimos con lana blanca y con un poco de lana marrón en la base para simular el tronco. Todo esto lo pegamos con silicona para que quede sujeto.
Después agregamos algunos apliques rojos para simular que son las bolas de navidad y finalmente coronamos el árbol con la clásica estrellita.
Dejamos el árbol a un lado y pasamos a decorar la vela. Cubrimos la parte de abajo con lana blanca y agregamos una estrellita en el centro. Encima de la estrellita podemos añadir un moño de lana roja y por abajo algunas ramitas verdes.
El siguiente paso es comenzar a armar el centro de mesa. Si tienes más de una rodaja de madera podes pegarlas jugando con las alturas.
Encima de esa base de madera comenzamos a pegar los adornos. Primero el arbolito, que para sostenerlo mejor podés agregarle un trozo de cartón en la parte de atrás.
Después sumamos las ramitas de plásticos, las piñas y las bolas de navidad, pegando todo para que quede bien seguro y no se mueva del lugar.
Para terminar con esta idea de decoración y reciclaje, agregamos la vela y colocamos esta bellísima creación en el centro de nuestra mesa navideña. Podemos hacer varios y combinar diferentes tamaños y colores para repartirlos a lo largo de la mesa.