En las grandes ciudades, cada vez estamos viviendo más pegados con los vecinos, lo cual a veces nos quita un poco de privacidad. Para que eso no te suceda, te proponemos optar por las plantas llamadas cercos vivos, que sirven como paredones vegetales.
Los cercos vivos no solo sirven para mantener distancia con los vecinos, sino también para tapar paredes viejas, para frenar el viento y para sumar un poco más de verde al jardín. A continuación, te contamos cuáles son las mejores 3 plantas para tener en cuenta.
Eugenias
Las Eugenias se adaptan muy bien a lugares son semisombra y sol directo. Se usa mucho en macetas, terrazas y balcones. Se trata de una especie muy versátil que soporta muy bien la poda, y es de crecimiento rápido.
Es ideal para cerco vivo y perimetral, llegando en buenas condiciones a los 4 metros de altura y 3 metros de diámetro.
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Necesita de un suelo con buen drenaje para que sus raíces no se pudran. Se recomienda regarla cuando la Eugenia esté seca.
Pittosporum
El Pittosporum, también conocido como Pitósporo o Jazmín de China, es un arbusto corpulento de hojas ovaladas de color verde oscuro. Superan muy bien cualquier tipo de poda.
Esta especie ornamental que pueden llegar a superar los 3 metros de altura, es bastante utilizada para cercar o delimitar espacios en terrenos y jardines debido a que su cobertura es total.
Es importante destacar, que no requiere mucha agua, debido a que el exceso de riego provoca que sus hojas se pongan amarillas.
Equisetum (Cola de caballo)
Se trata de una especie acuática, que crece a orillas del agua, por lo cual necesita mucha humedad. Funciona muy bien al borde de las piletas en canteros para tener un poco más de privacidad.
Es una planta que hace la función de filtro biológico y que se desarrolla mejor en zonas encharcadas y a semisombra. Por esa razón, si se desea tener en maceta, es mejor que no tenga agujeros de drenaje. Puede alcanzar una altura que va desde los 60cm a 1,2 metros.