El hibisco es una planta medicinal por excelencia y su presencia en los hogares se da especialmente por sus múltiples beneficios, los cuales sirven para aliviar malestares estomacales, problemas respiratorios y hasta para combatir el insomnio.
Sin embargo, la distinguida belleza de sus flores ha provocado que la planta de hibisco se destaque también por su valor ornamental, motivo por el cual es tan codiciada para embellecer jardines, balcones y terrazas.
Debemos decir que se trata de un género muy famoso en el mundo que cuenta con poco más de 200 variedades, una más bonita que la otra, aunque sin lugar a dudas la más popular es la de pétalos rojos y tallo puntiagudo.
Además, esta planta perenne presenta hojas de color verde intenso con borden dentados y puede alcanzar los 5 metros de altura si se la cultiva en el exterior, lo que hace que se convierta en la mejor opción para decorar jardines mientras expulsa un exquisito aroma floral ligeramente cítrico.
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De igual manera, si te decides a cultivarla en maceta para que aporte belleza y color a tu balcón o terraza, debes tener en cuenta que allí puede extenderse hasta alcanzar los dos metros de alto, por lo que se convertirá en un centro de atención.
En definitiva, el hibisco es una planta medicinal sumamente vistosa y llamativa, capaz de mejorar por completo cualquier espacio exterior con sus preciosas flores. Ten en cuenta que puedes encontrarla también bajo el nombre Rosa de China, Flor de Jamaica o Cayena.
Cuidados del hibisco
Para que las distintas especies de hibisco luzcan radiantes y saludables, es fundamental aplicar cuidados básicos a la planta, tales como los que mencionaremos a continuación.
Riego
Debes procurar que el sustrato siempre se mantenga húmedo, aunque sin llegar a un encharcamiento. Para mantenerla bien hidratada durante el verano tienes que aplicar riegos frecuentes y pulverizarlas a diario.
Iluminación
Esta es una especie que necesita una buena dosis de iluminación, pero nunca tiene que quedar bajo los rayos directos del sol que pueden llegar a quemar sus bonitas flores. Lo mejor será ubicarla en un sitio de semisombra o donde reciban de forma directa el débil sol de la mañana.
Fertilizante
Como cualquier otra planta con flor, el hibisco necesita contar con una dosis de abono al inicio de la primavera, ya que esto le permitirá producir una abundante floración. Desde entonces, los expertos en jardinería recomiendan una aplicación cada 15 días.
En conclusión, si tienes en cuenta estos simples cuidado, conseguirás que tu preciada planta de hibisco se mantenga lozana y produzca flores en cantidad, lo que será fundamental para aportar color y vida a los espacios exteriores.