La abeja es uno de los animales de poder más importantes que nos podemos encontrar, pues, a pesar de contar con un pequeño tamaño cuentan con una gran carga simbólica. En las culturas antiguas este insecto siempre se relacionó con el trabajo muy laborioso.
La abeja obrera es uno de los insectos que trabaja volando todo el día de flor en flor para recolectar su polen y llevarlo a la colmena donde lo convierten en miel. Toda su vida trabajan por lo que como espíritu de animal de poder, también llamados totem, se las relaciona a las personas muy trabajadoras.
En el caso de la cultura gitana, estos insectos son portadores de buenos presagios, cuando llegan anuncian la llegada de esperanzas y alegrías. Cuando ingresan al hogar y no las lastimamos nos indican que pronto recibiremos grandes noticias que nos beneficiarán con grandes cambios.
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Por otro lado estos insectos suelen representar la conexión entre el plano terrenal y lo divino, así como también con el trabajo en equipo y solidaridad, cualidades que caracterizan a estos insectos.
No todo es positivo
La abeja también es conocida por su fuerte picadura que causa dolor, así como también por la alergias que le pueden tener, por este motivo si entra a casa y la ves molesta o agresiva quiere indicarte que alguien busca hacerte daño o cuentas con enemigos ocultos.
Por este motivo, si una abeja visita tu hogar depende de cómo interpretes su presencia y actúes cuando estés con ella, es muy recomendable que las respetes y las dejes salir sin lastimarla, de esta forma te beneficiarás por completo con su energía positiva, evitando así consecuencias negativas.