La rosa es una flor que simboliza el amor, la belleza, el romance y la espiritualidad. Además de conquistarnos con sus sedosos y lindos pétalos, el rosal también es una planta medicinal que ofrece una gama impresionante de beneficios para la salud. Al explorar en profundidad esta flor emblemática, nos encontramos con un arsenal de vitaminas, minerales y propiedades terapéuticas que impactan tanto en nuestro bienestar físico como emocional.
Una curiosidad es que ayuda a equilibrar el "sadhaka pitta," que rige las emociones y su conexión con el corazón, revelándose como una aliada integral para armonizar nuestra salud. Entre los nutrientes esenciales del rosal encontramos vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C, E y K, junto con ácido fólico, potasio, hierro y calcio.
En el artículo de hoy exploraremos dos formas de aprovechar las propiedades medicinales del rosal. Descubriremos cómo esta flor puede convertirse en una aliada balanceando hormonas y estimulando el ciclo menstrual, ofreciendo alivio contra dolores e hinchazones gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
Aprovecha las propiedades de la rosa
En primer lugar, tienes que conseguir una rosa orgánica, si tienes un rosal en tu casa puedes agarrar una de allí y sino pedirle a algún amigo que tenga. Es importante aclararlo ya que las rosas de la florería suelen venir con productos químicos.
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Cuando la tengas debes quitarle algunos pétalos y ponerlos dentro de una tetera o infusor y para infusionarlos con agua hirviendo.
Esta preparación se deja reposar por algunos minutos y antes podes consumirla como infusión caliente. De esta manera aporta propiedades antiinflamatorias, ayuda a regular la menstruación, a reducir la hinchazón y es antioxidante.
Además, tiene un sabor suave y riquísimo. Si la combinas con té verde es buenísima para empezar el día.
Otra opción es dejar enfriar la infusión, colar los pétalos de rosas y verterla sobre un recipiente con pulverizador para usarla en el rostro como un tónico para refrescar, hidratar y aportar sus propiedades antioxidantes.
Por último, destacamos la acción aromaterapéutica del rosal, conocida por relajar, reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, que se revela como un coadyuvante valioso en el tratamiento de la depresión.