La Vinca rosea es una planta nativa de Madagascar que está naturalizada en amplias áreas subtropicales y tropicales del mundo por su valiosa función ornamental, la cual la lleva a ser protagonista en jardines, balcones y terrazas.
Se trata de una especie de planta con flores cuyo nombre científico es Catharanthus roseus, el cual está directamente relacionado con el colorido de sus vistosas flores. Como si fuera poco, también presenta numerosas propiedades medicinales.
Sucede que durante décadas la Vinca rosea ha sido utilizada en la medicina tradicional para la curación de heridas, contra hemorragias y como enjuague bucal para tratar el dolor de muelas.
Además, se dice que las partes aéreas de la planta contienen una gran cantidad de alcaloides, motivo por el cual suele ser prescrita en la quimioterapia contra el cáncer, mediante la administración por vía intravenosa, por inyección o infusión.
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Debemos decir también que la Catharanthus roseus ha demostrado ser muy efectiva para aliviar la indigestión, la dispepsia, la disentería, el dolor de muelas y las picaduras de avispas, y como purgante, depurativo.
Lo cierto es que por estos múltiples beneficios que aporta al organismo, son muchos los artículos que sostienen que cultivarla en casa es un verdadero acierto, porque mientras se aprovechan sus propiedades puede embellecer cualquier espacio.
Esto se debe a que, además de contener un atractivo follaje espeso, la planta produce durante el verano unas flores de cinco pétalos aplanados que pueden mostrar tonos más intensos de rosa, incluso, con otras combinaciones de colores. ¡Todos bellísimos!
En definitiva, la Vinca rosea es una planta que merece formar parte de una preciada colección, ya que además de ser muy vistosa sirve para aliviar una gran cantidad de malestares físicos.
Sobre sus cuidados
Riego
Durante los meses de intenso calor, la planta precisa de 4 o 5 riegos cada quince días, pero el resto del año, principalmente si te encuentras en una zona de lluvias frecuentes, será mejor limitar los riegos al mínimo o, incluso, puedes omitirlos.
Clima y suelo
La Vinca necesita sustrato ligeramente ácido, bien suelto, a base de turba, tierra y arena, con algo de perlita. Asimismo, deberías ubicarla en un sitio donde reciba mucha luz natural, ya que esto será determinante para su floración, teniendo en cuenta que no tolera el sol extremadamente intenso.
Fertilizantes
Es importante que sepas que esta especie no necesita de abono, pero si quieres impulsar su floración puedes abonar con té de cáscara de banana para estimular el crecimiento de sus flores. Se utiliza antes y durante la época de floración, a comienzos de primavera y durante todo el verano.
En conclusión, si tienes en cuenta estos cuidados básicos, tu preciada planta Vinca rosea producirá una espectacular floración de vivos colores y se mantendrá siempre sana y fuerte.