Bien podría considerase a Lourdes Sánchez como una de las concursantes más trascendentes del Bailando 2023, por una parte por su costado mediático, haciendo frente a cualquier discusión que la involucre; pero también por su talento para el baile, emergiendo como una de las candidatas a ganar la competencia.
Y además de su labor en el Bailando, es una de las influencers del momento, compartiendo en sus redes sociales su día a día para más de 3 millones de seguidores. En las últimas horas, con total alegría, Lourdes Sánchez estrenó una nueva casa y lo hizo con el traje de baño más chic de la temporada.
La bailarina e influencer, para disfrutar del fin de semana largo, viajó junto a su enamorado, el Chato Prada y su hijo Valentín, a su Corrientes natal, donde conocerían la nueva propiedad que han adquirido juntos en su tierra: una imponente morada en medio del campo, con una decoración moderna y una amplia pileta para disfrutar del verano.
Y luego de un almuerzo familiar a orillas del Río Paraná, todo compartido en las redes de Lourdes Sánchez, llegó el momento de lucir el traje de baño que fue tendencia en la primavera que poco a poco se despide. Una microbikini en distintas tonalidades rosas con una estampa que no pasa de moda: el floreado.
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Del estreno al robo
Pero no todo fue un fin de semana de película para Lourdes Sánchez y el Chato Prada, ya que algunas horas antes de su escapada a Corrientes, contó a través de sus historias de Instagram que al llegar a su domicilio de Palermo, donde vive con su familia, se dio con un particular robo, un elemento de poco valor económico pero fundamental en la casa.
“Si algo le faltaba a este día es que me robaran” comienza el relato de la correntina, y rápidamente detalló lo ocurrido: “Me robaron el cobre que conecta el gas con la casa. Eso. Estoy sin agua caliente, sin gas. Ya no saben qué robar, cualquier cosa”.
Más allá del robo, leve pero sumamente molesto para el día a día en su domicilio, Lourdes Sánchez disfruta de reencontrarse con su familia de Corrientes, sumando la compañía del Chato Prada y su hijo Valentín. Un fin de semana largo donde ya hubo un robo, estreno de una casa y reencuentros familiares.