Con el tiempo y el uso constante, es inevitable que las toallas de nuestro baño comiencen a mostrar signos de desgaste. Se percuden, se tornan rígidas como cartón, y un olor desagradable se apodera de ellas. Todo esto puede afectar a nuestra experiencia de limpieza y comodidad. Afortunadamente, no todo está perdido, y la buena noticia es que existen soluciones simples para devolverles su esponjosidad y frescura original.
En este artículo, desvelaremos algunos trucos de limpieza sencillos pero efectivos que te permitirán revivir esas toallas que ya creías destinadas al olvido. Descubrirás cómo recuperar la suavidad, eliminar las manchas y ese olor desagradable que se adhiere con el tiempo, dejando tus toallas como nuevas.
Toallas suaves y relucientes en simples pasos
Si bien utilizamos las toallas todos los días, no es necesario hacer un lavado diario, con realizarlo una vez por semana o cada 10 días estará bien. Excepto las toallas de mano que selen ensuciarse mas fácil.
Te podría interesar
Lo que sí es importante es que se sequen bien después de cada uso. Si tienes toalla muy grandes, asegúrate de que queden viene extendidos y se sequen correctamente antes de su próximo uso.
En cuanto al lavado, un truco de limpieza clave es lavarlas separadas del resto de las prendas, de esta manera evitamos que sus fibras se apelmacen y que absorban los colores de otra ropa o se llenen de pelusas.
También es importante lavar todas las toallas juntas, pero no en una cantidad excesiva porque tienen que poder moverse fácilmente dentro del lavarropas, para que el agua pase entre ellas y queden bien limpias.
Para que queden bien suaves e inoloras, un truco de limpieza muy efectivo es agregar solo la mitad de detergente o jabón líquido y la otra mitad completarla con media taza de vinagre blanco. Este ingrediente es un excelente desinfectante que ayuda a eliminar la suciedad, a que mantengan su color y a eliminar olores feos.
En cuanto al suavizante, este disminuye la capacidad de absorción de las toallas, asique es recomendable usarlo cada dos o tres lavadas.
Una vez que estén listas, sácalas del lavarropas, si es necesario puedes pasarlas por la secadora y finalmente tiéndelas bien estiradas en un lugar seco y fresco, sin que les pegue la luz solar de manera directa porque sino se endurecen.
Por último, te compartimos un truco de limpieza para esas toallas que están muy percudidas y huelen a humedad. En este caso utilizar amoniaco perfumado es la mejor opción ya que es un excelente desinfectante y elimina las bacterias. Para aplicarlo al lavado solo debes sustituir el vinagre blanco del método anterior, por una taza de amoniaco perfumado y listo.
Esperamos que te hayan servido estos trucos de limpieza para toallas y que los pongas en práctica en tu hogar.