Al ser la cocina un espacio que usamos diariamente y durante muchas horas al día, suele ensuciarse mucho más rápido que otros lugares de la casa, motivo por el cual requiere de una limpieza frecuente.
Entonces, si te resulta imposible efectuar una limpieza profunda a diario, en esta nota vamos a enseñarte 7 puntos claves para que consigas que tu cocina se mantenga limpia y ordenada permanentemente.
Priorizar el orden
La frase “menos es más” se ajusta perfectamente en este caso, ya que al despejar la mesada de aquellos elementos que no usamos a diario, como los pequeños electrodomésticos o algunos utensilios, el espacio se verá mucho más amplio y despejado. Claramente, esto se debe a que reina el orden y la organización, tras mantener solo lo necesario.
Frecuencia de aseo
Teniendo en cuenta que el uso constante de la cocina provoca que los azulejos y el piso se llenen de grasa o suciedad, es importante realizar una limpieza frecuente para impedir que esto se acumule y sea imposible de remover. Lo ideal sería limpiar los azulejos cada tres meses máximo y el suelo, mínimamente, una vez a la semana.
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Enfócate en lo importante
Por cuestiones de rutina, realizar una limpieza profunda en este ambiente resulta imposible. Sin embargo, para que la cocina se mantenga limpia y en orden, una vez a la semana deberías limpiar las salpicaduras de grasa que rodean las hornallas de la cocina. Asimismo, dedica unos minutos a la higiene de la mesada y a despejar para que todo el ambiente se vea mucho mejor.
Nunca te olvides del cubo de la basura
En este recipiente es a donde van a parar los restos de comida y basura que desechamos a diario, motivo por el cual suele ser el foco de numerosas bacterias, además de tener, constantemente, suciedades o manchas en sus costados. Ante esto, es importante limpiarlo al menos una vez por semana, para mantenerlo higiénico pese a que por encima suele llevar una bolsa.
Limpieza de la campana
Efectuar una limpieza profunda en la campana de la cocina resulta ser una tarea bastante tediosa, principalmente por la cantidad de grasa que suele acumular en sus paredes. Por este motivo, tendría que efectuar una limpieza de los filtros una vez al mes para impedir que la suciedad se impregne, además de ser una tarea que extiende la vida útil del producto.
Toda acción suma
El uso constante y el contacto con las manos sucias al momento de preparar la comida hacen que las manijas de los muebles, cajones o la heladera se llenen de suciedad, por lo que siempre resulta muy beneficioso limpiarlas con algún producto antigrasa. Aunque parezca una acción menor, esto ayuda a que toda la cocina se vea mucho más limpia.
Productos de uso exclusivo
Hay algunos productos de limpieza cuyo uso queda estrictamente limitado a determinado sector del hogar. En el caso de la cocina hay algunos elementos que resultan infaltables, como por ejemplo; las esponjas, el paño de algodón y un trapo de microfibra, ya que serán elementales al momento de la correcta limpieza de la vajilla o de la mesada. Asimismo, no puede faltar el detergente o los desengrasantes para conseguir que todo quede brillante.
En definitiva, si consideramos las sugerencias sobre estos puntos claves de limpieza de la cocina, este espacio se mantendrá siempre limpio, higiénico y muy ordenado, sin necesidad de dedicarle demasiadas horas a estas tareas.