Pese a que la Aglaonema es una planta originaria de las selvas tropicales al sur de Asia, ha demostrado que puede crecer y mostrarse reluciente en interiores, motivo por el cual su valor ornamental es, sin dudas, su característica más sobresaliente.
Sucede que la Aglaonema presenta hojas perennes de color verde brillante y además produce unas preciosas flores blancas o amarillas que resultar ser muy vistosas y decorativas. Sin embargo, para que esta planta se vea siempre lozana es fundamental aplicar la guía de cuidados que mencionaremos a continuación.
Sustrato
Para que este género de 20 especies de plantas pueda crecer adecuadamente, lo mejor será combinar el sustrato universal con humus de lombriz, fibra de coco, turba, vermiculita y perlita. De esta manera, podrás asegurarte de que la planta tenga un excelente drenaje, siendo además un suelo ligero, bien aireado y rico en nutrientes y microorganismos que serán de gran ayuda para que la Aglaonema pueda alcanzar el metro de altura.
Riego
Por tratarse de una especie nativa de una región tropical, la humedad es un factor determinante en su óptimo desarrollo. Teniendo en cuenta esto, los expertos recomiendan aplicar riegos frecuentes, con la precaución de hacerlo solo cuando notes que la capa superior del sustrato se ha secado. En este punto es importante mencionar que esta planta es intolerante a los encharcamientos.
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Incluso, colocar la maceta sobre un plato con agua y piedras, sin que la base toque el líquido, servirá para mantener la humedad ambiental que tanto necesita para crecer de forma adecuada.
Iluminación
Para sorpresa de muchos, pese a ser una planta tropical, la Aglaonema puede crecer y desarrollarse sin luz natural en absoluto y solamente con iluminación artificial. Entonces, lo mejor será colocar la maceta en un espacio bien iluminado pero al resguardo de los rayos del sol, ya que sus bonitas hojas podrían quemarse y en ese caso tendrías que asignarle un ubicación en donde se encuentre más resguardada del sol.
Fertilización
Al igual que casi todas las plantas con flores, a la Aglaonema le vendría muy bien recibir un poco de abono en su etapa de crecimiento, ya que esto impactará considerablemente sobre la producción de flores. Al respecto esto, deberías aplicar uno o dos centímetros de humus de lombriz a la base de la planta, una vez al mes o cada quince días, para que el sustrato se mantenga bien nutrido y el desarrollo de la planta sea inmejorable.
Temperatura
Estamos ante una especie muy fácil de cuidar y cultivar, pero tiene unas pocas exigencias, entre ellas, que no tolera las corrientes de viento y tampoco soporta las temperaturas frías. Ante esto, debemos decir que la temperatura ideal para esta planta ornamental con flores ronda entre los 16 ºC y los 25 ºC. Incluso, si la cultivas en zonas donde el clima suele ser frío, evita exponerla a temperaturas que sean menores a los 10°C ya que el daño podría ser irreversible.
En conclusión, siguiendo esta guía de cuidados podrás tener la seguridad de que tu planta Aglaonema se mantendrá fuerte y sana desde la raíz a la punta, algo que quedará en evidencia mediante su resplandeciente aspecto.