La Cuna de Moisés es una planta de interior muy destacada por sus brillantes hojas verdes y sus llamativas flores blancas, las cuales le permiten lucirse como una especie de gran valor ornamental.
Sin embargo, pocos sabían que existen métodos súper efectivo y sencillo para conseguir que la planta Cuna de Moisés produzca flores de calidad y en gran cantidad hasta convertirse en un tesoro visual y hoy te los revelamos.
Se trata de una técnica que los expertos en jardinería utilizan con frecuencia para poder impulsar una mejor floración en esta especie nativa de México, América tropical, Malasia y oeste del Pacífico.
Lo primero que debes tener en cuenta es que a esta planta le gustan las macetas pequeñas, ya que el hecho de tener las raíces apretadas ayuda bastante con la producción de flores.
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Ante esto, considera efectuar un trasplante solamente cuando las raíces salgan por los agujeros de drenaje que se encuentran ubicados en la parte de abajo de la maceta.
Entonces, con esta preciada especie ornamental creciendo en condiciones adecuadas, lo único que deberás hacer para conseguir que su floración sea abundante será aplicar en el agua de riego, una vez al mes, una pequeña cantidad de té cáscara de plátano o banana.
Gracias al potasio que contienen estas cáscaras, podrás apreciar que la planta presenta una mayor producción de botones que con el paso del tiempo se convertirán en unas delicadas flores blancas en forma de cuchara.
Por último, los expertos en jardinería sugieren aplicar sobre la Cuna de Moisés un fertilizante rico en nitrógeno, ya que esto ayudará a la producción de hojas fuertes, a las cuales debes pulverizar y limpiar a diario para que conserven la humedad ambiental y consigan cumplir una buena fotosíntesis.
Guía de cuidados
Sustrato
Para el cultivo de esta planta lo mejor será utilizar un sustrato rico en materia orgánica y con buen drenaje para evitar el encharcamiento. Para ello, lo mejor será combinar el sustrato universal con perlita o turba para mejorar su estructura y retención de humedad.
Riego
Como ya dijimos, a la Cuna de Moisés le gusta crecer sobre un sustrato siempre húmedo, pero siempre debes impedir que este se encharque. Aplica riegos con frecuencia, pero espera que el suelo se seque por completo para aplicar volver a añadir líquido.
Iluminación
En este punto, lo más importante es evitar la exposición directa a los rayos de sol, ya que esto puede ocasionar un daño irreversible en sus delicadas hojas. Lo ideal sería colocarla en un sitio con luz indirecta o semisombra.
Temperatura
La temperatura en la que mejor se desarrolla esta planta es entre los 18°C y los 24°C, así que debes mantenerla en lugares con corrientes de aire frío o cerca de aires acondicionados.
Humedad
Como se trata de una planta tropical, la humedad juega un papel sumamente importante en su desarrollo y floración. Entonces, puedes ubicar la maceta sobre un plato con piedras y agua para que absorba la humedad necesaria, sin que las raíces alcancen el líquido.
Fertilización
Siguiendo con lo dicho anteriormente, la fertilización es uno de los cuidados básicos en este tipo de plantas ornamentales, ya que mediante la aplicación de un fertilizante líquido balanceado cada 2-3 meses durante la primavera y el verano, estás tendrán una gran producción de flores.
Poda
Por último, es fundamental aplicar sobre la Cuna de Moisés algunas tareas de poda, ya que esto permite quitar las hojas amarillentas o marchitas que le quitan energía a la planta. Al mismo tiempo, servirá para que esta se mantenga bonita y radiante.
En conclusión, siguiendo esta básicas tareas de cuidado y mantenimiento, conseguirás que tu preciada planta Cuna de Moisés se vea lozana, fuerte y cubierta por una gran cantidad de flores.