El romero es una de las plantas aromáticas preferidas dentro del mundo de la gastronomía, gracias a su inconfundible sabor y olor. Pero lo cierto es que dentro del jardín, puede llegar a ser un de las más complejas de reproducir en comparación con otras como el orégano o el tomillo.
Con el objetivo de que puedas reproducir tu planta de romero hasta el infinito, hoy te vamos a contar un novedoso e infalible método que puedes llevar a cabo en cualquier época del año.
¿Cómo reproducir la planta de romero?
Una de las técnicas más utilizas por los jardineros es la reproducción a partir de esquejes, la cual se basa en producir raíces en agua a base de un gajo de la planta para devolverla a la tierra.
En este caso, vamos a hacer lo mismo pero directamente desde la tierra, poniendo un práctica un truco infalible. Para ello, debemos tener una planta de donde producir el gajo, ya sea en maceta o tierra.
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Con ella, lo que haremos será elegir uno de sus tallos para crear las raíces nuevas. Pero en vez de cortarlo, vamos a realizarlo directamente sobre la tierra.
Tomamos la planta que queremos reproducir y la hacemos a un lado, para que quede al nivel de suelo. Si lo haces en macetas, tendrás que tener en cuenta que ambas deben estar a la misma altura.
Una vez que hayamos doblado el gajo de nuestra planta, retiramos las hojas del medio, dejando expuestos los pequeños nudos de donde surgirán las raíces nuevas. Para que queden en contacto con la tierra, podemos utilizar orquillas de alambre.
Luego, solo nos quedará tapar con un poco de tierra y esperar aproximadamente un mes para ver los resultados. Es conveniente colocar una piedra por encima para evitar que las nuevas raíces se desprendan del suelo. También será necesario que mantengan la humedad, así que no las expongas al sol directo.
Con seguridad, al mes notarás como las raíces del romero se han esparcido por la maceta nueva y solo te quedará hacer un corte para separarlas.
Por último, retiramos el gajo enraizado y lo volvemos a plantar en la maceta. Dejamos que estabilice sus raíces a la sombra por 15 días y listo, ya tendrás duplicada tu planta de romero para realizar la misma técnica si lo crees necesario.