A la hora de multiplicar nuestras plantas, uno de los métodos más utilizados por los jardineros es poner en práctica la duplicación a partir de esquejes.
Si bien la técnica ancestral de germinar la semilla ha sabido llevarse la importancia que merece, lo cierto es que la duplicación por esquejes ha ampliado ese universo gracias a su simplicidad y eficiencia.
Es por eso que hoy te vamos a contar como duplicar tus plantas de romero y lavanda poniendo en práctica la técnica de esquejes, sumado a un potente enraizante que potenciara tus resultados.
No obstante, antes de comenzar vamos a decir que un esqueje se basa en generar raíces a un gajo de una determinada planta, la cual nos dará como resultado un ejemplar igual a la “madre”. Para ello, es importante contar con un enraizante que estimule la generación de dichas raíces.
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La potencia del Aloe Vera
Para lograr que tus esquejes se llenen de raíces, lo que vamos a utilizar será algunas hojas secas de Aloe Vera como enraizante. Cabe destacar que esta planta posee muchas propiedades como por ejemplo la de generar raíces.
La receta se basa simplemente en triturar (con una licuadora, multiprocesadora, etc) algunas hojas secas de Aloe Vera y agregar ¼ de canela para potenciar la mezcla.
Cabe destacar que el beneficio de este enraizante se basa en que su aplicación puede ser inmediata al momento de plantar tu esqueje en la tierra.
Esquejes de lavanda y romero
Las plantas de lavanda y romero suelen ser muy similares entre sí, razón por la cual las ponemos juntas a la hora de los ejemplos. Sin embargo, esta técnica se pude llevar a cabo en cualquier tipo de planta que busques reproducir.
Para comenzar, lo que debemos hacer es preparar el esqueje. Este se trata de un gajo de la planta madre el cual debe tener al menos unos 10 centímetros de alto.
Para ello, realizaremos un corte en diagonal sobre alguno de los tallos secundarios de la planta y luego, procederemos a limpiarlo para poder devolverlo a la tierra.
El esqueje final debe contar con algunas hojas en la punta y gran parte de su tallo principal despejado de follaje. Además, los resultados serán exitosos si realizamos el corte por debajo de algún nudo.
Esto último será mucho más visible en plantas como el romero y la lavanda, dado que sus tallos son del estilo leñoso, dejando al descubierto sus ramificaciones.
Plantación de esquejes
Una vez que tengamos el esqueje listo, lo primero que debemos hacer será impregnar su punta recortada con el enraizador casero que preparamos.
Una vez hecho esto, debemos tener a mano las macetas donde queramos plantar. En este punto se recomida realizar una hidratación profunda del suelo asegurándonos que quede completamente mojado.
Aquí, lo que sigue es muy fácil. Hacemos un hoyo con un dedo en la tierra, calvamos el esqueje con enraizador allí y mantenemos la estabilidad presionando la tierra contra el tallo.
Una vez plantado, a las pocas semanas comenzarán a verse los progresos. Si la planta sobrevive es porque ha logrado esparcir sus raíces en la maceta. Por último, recomendamos mantener los esquejes en un lugar de semisombra para evitar que el sol directo los queme.