El pasado 27 de octubre Rodrigo Lussich confirmó mediante sus redes sociales, que su amiga Marina Calabró se había separado de Martín Albrecht tras 10 años de relación.
Si bien en el tweet Lussich le expresó su apoyo y solidaridad por este difícil momento, Marina Calabró se enojó con él por haber revelado esta información, y durante una charla con “LAM”, lo fulminó, hecho que desató una gran disputa entre los periodistas.
Sucede que para la periodista, la publicación del conductor de “Socios del espectáculo” estuvo mal porque ella transitaba un momento de mucho dolor y además lo culpó por no haberle consultado antes de hacer pública la información.
Ante esto, y tras un extenso intercambio de declaraciones en televisión, Rodrigo volvió a recoger el guante y con el notero de “A la tarde”, el ciclo que conduce Karina Mazzocco por la pantalla de América, habló sin filtros del vínculo que se quebró con Calabró.
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“Es una relación que está en stand by. No hemos hablado en privado y no tengo ganas por el momento. La verdad es que se rompió la confianza, mutuamente.”
Posteriormente, el conductor de El Trece manifestó que “no estuvo bueno que ella exponga toda nuestra conversación privada” y hasta dejó entrever que la actitud de la comunicadora se sintió como una “falta de códigos”.
“No sé si me tomaría un café con Marina antes de fin de año. Tiene que fluir, me parece. Hoy creo que no, yo no tengo ganas y será cuestión de tiempo.”
Por último, Lussich dejó en claro que la pelea que mantuvo con Marina provocó un quiebre tan grande que parece una amistad sin retorno, motivo por el cual asegura que no se sentaría a tomar un café con ella, por lo menos, hasta fin de año.
Ni De Brito se salvó
Es sabido que desde hace tiempo Lussich y Ángel de Brito mantienen un enfrentamiento que surgió por encontrarse en veredas opuestas y por ser conductores de dos programas de televisión cuyo rating se disputa en el minuto a minuto.
Sin embargo, Rodrigo Lussich aprovechó la disputa con Marina Calabró y fulminó a De Brito tras decir que “LAM” aprovechó esta pelea para hacer “su show de la maldad habitual” y tildó al conductor y sus “angelitas” de “mala leche”.