El skin fasting o ayuno cosmético, es una tendencia que consiste en reducir o eliminar algunos productos de cuidado de la piel durante un tiempo, para permitir que ésta, se recupere de forma natural. Algunos de los beneficios que el método ha demostrado es que logra reducir los rebrotes de acné, combate los signos del envejecimiento y promueve una piel más luminosa, suave y saludable.
Por ello hoy, te contaremos qué es el skin fasting, cómo hacerlo correctamente y qué precauciones debes tener en cuenta. También te daremos algunos consejos para elegir los productos adecuados para tu tipo de piel y ocasión. Así que, si quieres saber más sobre esta práctica que busca simplificar la rutina de cuidado de la piel y dejar que esta se reajuste y reequilibre, continúa leyendo este artículo.
¿Qué es el skin fasting o ayuno cutáneo?
- Reforzar la barrera natural: La piel tiene la barrera que se conoce como manto ácido o barrera cutánea, la cual ayuda a retener la humedad, nivelar el pH y protegerla frente a agresores externos, al llevar a cabo esta nueva rutina, contribuimos a que se refuerce está barrera y nuestras defensas naturales funcionen correctamente.
- Reducir la sensibilidad: Si tú piel es sensible puede que al utilizar menos productos, la irritación y la sensibilidad también se reduzcan.
- Evitar la sobrecarga de productos: Cuando usamos muchos productos, saturamos la piel, y esto puede provocar problemas como congestión, acné o reacciones adversas.
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¿Cómo hacer correctamente una rutina de Skin fasting?
Para poder llevar adelante esta rutina de manera correcta, solamente deberás seguir 5 pasos que describiremos a continuación:
- Elige un período de tiempo para hacer el ayuno, que puede ir desde unos días hasta unas semanas, según tu preferencia y tolerancia.
- Reduce o elimina los productos que contengan ingredientes activos, como exfoliantes, tónicos, sérums, mascarillas y cremas con retinol, ácido hialurónico, vitamina C, etc. Estos productos pueden alterar el equilibrio natural de la piel y causar irritación o sensibilidad.
- Mantén una rutina mínima con un limpiador suave y una crema hidratante básica, que no contengan fragancias, colorantes ni alcohol. Estos productos ayudarán a limpiar e hidratar la piel sin agredirla ni obstruir los poros.
- No te olvides de aplicar protector solar todos los días, incluso si no sales de casa. El protector solar es el mejor aliado para prevenir el daño solar, las manchas y las arrugas. Elige un protector solar adecuado para tu tipo de piel y con un factor de protección alto.
- Observa cómo reacciona tu piel al ayuno y ajusta la frecuencia y la duración según los resultados. Si notas que tu piel se ve más luminosa, suave y equilibrada, puedes repetir el ayuno cada cierto tiempo. Si notas que tu piel se reseca, irrita o empeora su aspecto, puedes interrumpir el ayuno o reducir el número de productos que eliminas.
¿Cómo elegir los productos correctos según el tipo de piel?
Para ello, debemos tener en consideración que características básicas y condiciones presenta cada tipo de piel, no obstante, podemos esbozar aquí, algunas recomendaciones generales, basados en información pública.
- Piel Normal: Para los afortunados y afortunadas que posean un piel equilibrada, bastará con aplicar desmaquillante bifásico, un limpiador de tu elección y crema hidratante.
- Piel seca: En este caso, donde la piel necesita hidratación extra para evitar la generación de arrugas, la tirantez o la descamación, lo ideal es utilizar productos que contengan humectantes y emolientes, como ácido hialurónico, glicerina, manteca de karité y aceites vegetales, entre otros. También, deberás evitar aquellos productos que contengan alcohol ya que colaboran con que la piel se reseque más fácilmente.
- Piel grasa: Si tu piel produce más sebo del necesario, tu piel tenderá a tener poros dilatados, lucir brillosa y hasta, generar acné. Para ello deberás utilizar productos que neutralicen o regulen la producción de grasa y a la vez, limpien los poros. Algunos de ellos son la arcilla verde, el carbón activado, el ácido salicílico, y la niacinamida. Es fundamental, evitar el uso de productos con aceites minerales que puedan obstruir los poros y empeorar el acné.
- Piel mixta: En aquellas pieles donde hay zonas secas y otras grasas, buscaremos equilibrar la hidratación y la grasa, por ello, son preferibles los productos como el gel de aloe vera, el agua de rosas y el té verde. Ten en cuenta que puedes usar diferentes productos según el problema de cada zona.
- Piel Sensible: Para aquellas personas cuya piel reacciona fácilmente a los agentes externos y presenta picor, inflamación o enrojecimiento, es ideal hidratar la piel sin irritar ni sensibilizar, por ello, los productos como la manzanilla, caléndula, avena, o bien, la centella asiática, serán de gran ayuda para esta tarea. Asimismo, se debe considerar evitar el uso de productos con alcohol, fragancias, colorantes o conservantes, ya que elevan las posibilidades de reacciones alérgicas.
Conclusión
Como hemos visto, el skin fasting o ayuno cosmético, es una tendencia que busca simplificar la rutina de cuidado de la piel y dejar que esta se recupere de forma natural. Al reducir o eliminar algunos productos cosméticos durante un tiempo, se puede lograr una piel más saludable, luminosa y equilibrada.
Sin embargo, no se trata de abandonar por completo el cuidado de la piel, sino de elegir los productos adecuados para cada tipo de piel y ocasión. Lo más importante es limpiar, hidratar y proteger la piel del sol todos los días, y complementar con otros ingredientes activos según las necesidades de cada persona.
El skin fasting puede ser una buena forma de darle un respiro a la piel y mejorar su aspecto, siempre que se haga con precaución y asesoramiento profesional, así que recuerda que antes de iniciar una rutina de belleza, siempre es recomendable consultar las particularidades y cuidados adecuados para tu piel con un médico dermatólogo.