El envejecimiento de la piel es un proceso complejo que no podremos evitar con el paso de los años. Sin embargo, existen algunos malos hábitos que aceleran su condición y que podemos detectar para controlar la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Cuando no llevamos una vida saludable y adecuada, nuestra piel se ve más áspera, pierde su elasticidad y brillo, haciendo que su proceso vital se vea degradado. Así que, si quieres evitar el enviciamiento prematuro, descubre qué cosas que debes comenzar a cambiar.
Falta de hidratación
El envejecimiento prematuro de la piel también puede tener su origen en la falta de hidratación. Esto incluye la parte interna del cuerpo como la externa.
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Es que, si la piel no tiene los niveles de agua adecuados, se debilitará mucho más rápido, se secará y perderá su colágeno, provocando la aparición de arrugas y resequedad.
Para que esto no suceda, se recomienda tomar diariamente al menos 2 litros de agua simple, pero también cuidar la piel con cremas o serums para mantenerla hidrata por fuera.
Consumir exceso de azúcar
El exceso de azúcar altera la estructura del colágeno y la elastina, que son las proteínas que mantienen la piel firme, lisa y sin arrugas desde adentro.
Cuando esto se modifica, repercute en el aspecto de la piel con líneas de expresión y arrugas finas.
Exceso de alcohol
El alcohol en exceso es perjudicial para la salud de la piel, pues la deshidrata e inflama. La hace ver opaca y le quita elasticidad y brillo, lo cual contribuye con la aparición de arrugas prematuras.
Además, dilata los vasos sanguíneos, provocando enrojecimiento e intensificando la aparición de acné y de arañas vasculares.
Falta de actividad física
Debemos mencionar que la falta de ejercicio disminuye la circulación sanguínea, que es lo que favorece la llegada de nutrientes y oxígeno a las células de piel.
El hacer actividad física no solo promueve la salud y apariencia de tu piel, sino que también ayudará a reducir el estrés, que se ha asociado con el envejecimiento prematuro.
No usar protector solar
Los dermatólogos aseguran que la exposición solar sin la adecuada protección, es la principal causa de envejecimiento prematuro.
Esto se debe a que los rayos UV del sol pueden destruir el colágeno de nuestra piel de manera directa, quitándole su elasticidad. Como si fuera poco, contribuye con la aparición de manchas en el rostro. Por eso, es fundamental usar protector solar todos los días del año.