El abono es un elemento sumamente importante en el desarrollo de las plantas, ya que les permite acceder a una serie de nutrientes, a resistir sequías y heladas y a producir frutos y flores de calidad y en cantidad.
Sin embargo, hay quienes prefieren nutrir sus plantas con abono orgánico en lugar del químico, porque estos proporcionan todos los nutrientes necesarios sin contaminar y los puedes elaborar con productos que seguro tienes en casa.
Sucede que hay algunos productos que solemos desechar, sin saber que pueden ser de gran utilidad para nutrir nuestras especies del jardín. Ante esto, hoy vamos a enseñarte a elaborar un potente abono casero con cáscaras de papa, restos de café, cáscaras de huevos y de banana.
Es importante mencionar que los restos de café contienen una gran cantidad de magnesio, un elemento esencial en el proceso de la fotosíntesis que realizan todas las plantas.
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En cuanto a las cáscaras de la banana, son empleadas como fertilizante porque son ricas en potasio, un mineral que ayuda a transportar los nutrientes por las plantas y a fortalecer la formación de flores y frutos.
El otro producto que solemos descartar y que termina siendo muy beneficioso para todas las plantas son las cáscaras de huevo y esto se debe a que poseen grandes cantidades de calcio, lo que mejora considerablemente el suelo mientras evita la podredumbre y favorece la floración. Como si fuera poco, también es útil para mantener alejadas algunas plagas.
El último elemento que usamos en este fertilizante natural son las cáscaras de papa y la elección no es azarosa, sino que tiene que ver con que estas son ricas en nitrógeno, un componente que mejora la calidad del suelo y potencia el crecimiento de cualquier planta.
Procedimiento y aplicación
Como dijimos, el proceso para elaborar este abono casero consta de dos simples pasos y el primero de ellos consiste en secar al sol las cáscaras y el café durante unos 10 días, hasta que queden completamente deshidratados.
Cumplido ese tiempo, vas a colocar todos los productos en una licuadora o procesadora y los vas a triturar hasta que queden bien chiquitos. Obtendrás como resultado una mezcla suelta y súper nutritiva.
Por último, deberás aplicarlo en el sustrato de tus plantas cada 20 días y de esa manera podrán acceder a los beneficiosos nutrientes de los ingredientes que hemos usado y se mantendrán siempre fuertes, sanas y con una abundante floración.