Actualmente estamos constantemente en búsqueda de maneras creativas y eco-amigables para reducir residuos. Es por eso que hoy te compartimos una idea de reciclaje que reutiliza los restos de tu yerba mate y los convierte en las macetas perfectas para tus plantas.
Te mostraremos paso a paso cómo transformar y darles una segunda vida a esos restos, fusionando la pasión por las plantas con la sustentabilidad y el reciclaje. Descubre como la yerba mate y otros ingredientes que seguro tienes en casa se convierten en una maceta biodegradable para cultivar vida en cada rincón de tu hogar.
Maceta de yerba mate
Para hacer estas fantásticas macetas necesitas 2 tazas de harina, 2 tazas de agua, vinagre, 1 taza y media de yerba húmeda y yerba nueva.
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En una cacerola coloca la harina y el agua y mezcla ambos ingredientes hasta formar una pasta homogénea.
Cocina la preparación a fuego medio y agrega dos cucharadas de vinagre. Esto hará evitará que se formen hongos en la harina.
Cuando la preparación comience a espesar añade la yerba húmeda y amasa hasta integrar.
Luego, agrega la yerba nueva que debe estar seca y sigue amasando hasta integrarla y formar una masa homogénea y moldeable.
Puedes utilizar cualquier recipiente como molde, lo más importante es que lo cubras con papel film para desmoldarlo.
Antes de que se seque completamente puedes realizar un agujero en la parte de abajo para que drene el agua. Luego deja seca al sol y una vez que endurece puedes desmoldarlo.
Coloca tierra y la planta que quieras y luce tu bellísima maceta en tu jardín cuidandola de la lluvia o en el interior de tu casa. También puedes usarla para hacer plantines en el suelo ya que con el tiempo los materiales de desintegrarán.
Esperamos que te haya gustado esta idea de reciclaje tanto como a nosotros.