Los mochi son pastelitos tradicionales japoneses elaborados principalmente a partir de arroz glutinoso molido, conocido como mochiko, mezclado con agua para formar una masa pegajosa. Esta masa se moldea y se rellena con diversas preparaciones, desde pasta de judía roja dulce hasta frutas, helado y chocolate. En esta ocasión te compartiremos la receta de mochi de frutilla.
Estos bocaditos son un clásico de las festividades japonesas, pero también son apreciados durante todo el año y han ganado popularidad internacional, siendo disfrutados en todo el mundo en diferentes presentaciones, ya sea frescos, tostados, hervidos o en platos dulces y salados. Este postre versátil y delicioso representa una parte significativa de la rica gastronomía japonesa y hoy te enseñaremos todos los trucos de esta receta para que te salgan perfectos.
Ingredientes
- 1/4 kg de frutillas
- 500 ml leche
- 90 gr de yema de huevo
- 50 gr de maicena
Masa
- 70 gr harina de arroz glutinoso
- 55 ml agua
Armado
- Maicena
- Kombucha
Modo de preparación
El primer paso de la receta es preparar las frutillas. A esta preparación la usaremos para el relleno y para la masa.
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Debes quitar el cabo verde y luego cortarlas en 4 partes. A continuación, coloca todas las frutillas en una sartén y agrega solo un poco de agua para que no se peguen.
Cocina las frutillas por varios minutos, hasta que desprendan todo su jugo. Esto nos permite utilizar la pulpa y su jugo por separado.
El siguiente paso es colar la preparación, escurriendo bien el líquido que utilizaremos para hacer la masa y la pulpa que será parte del relleno.
Vuelca la pulpa de frutillas sobre una tabla y pícala bien para que quede super triturada.
Luego, debes preparar la crema del relleno. Es similar a una crema pastelera y se prepara mezclando maicena y yema de huevos.
Tienes que mezclar con un batidor de mano hasta formar una preparación homogénea.
Por otro lado, hay que calentar la leche en una cacerola y una vez caliente hay que verterla poco a poco a la mezcla de maicena y yema, removiendo continuamente.
Una vez que la leche este integrada a la preparación, hay que volcar todo a la cacerola y llevar al fuego. Es importante remover continuamente y cocinar hasta que se forme una crema lisa y espesa.
Cuando tenga la consistencia deseada comienza a añadir la pulpa de frutillas troceadas de a poco hasta que quede a tu gusto. También hay que añadir solo un poco de su jugo para aportar más color y sabor.
Una vez que el relleno esté listo apaga el fuego, cúbrelo con papel film en contacto para que no se seque y llévalo a enfriar. Cuando este frio tendrás que mezclarlo de nuevo para que vuelta a tomar consistencia cremosa.
A continuación, debes colocar el relleno en una manga pastelera y formar pequeñas porciones que serán el relleno individual de cada mochi.
Después lleva el relleno al congelador por unos minutos, hasta que tomen consistencia, no deben congelarse.
Mientras el relleno se enfría hay que preparar la masa. Tienes que mezclar la harina de arroz con el agua y aproximadamente 65 ml del jugo de frutillas que preparaste anteriormente. Mezcla enérgicamente hasta formar una mezcla homogénea y super lisa.
Para que la masa tome consistencia hay que cocinarla en el microondas en varias tandas. Siempre debe cocinarse tapada. Primero hay que cocinarla durante un minuto, retirarla del microondas y mezclarla muy bien hasta hacerla homogénea otra vez.
La segunda tanda también es de un minuto, mezclando muy bien cuando sale y las últimas dos tandas son de 30 segundos, mezclando entre medio de cada una para que quede homogénea.
Este tipo de cocción se hace para que no quede ningún parte dura ni seca y para desarrollar su elasticidad.
Cuando la masa esté lista, debes espolvorear una buena cantidad de maicena en una superficie plana y volcarla allí. Encima también espolvorea con maicena y estira la masa con un palo, hasta alcanzar los 5 milímetros.
Es importante que espolvoreés el palo con mucha maicena porque es una masa súper pegajosa. También debes tener en cuenta que al principio se retraerá al estirarla, pero después se quedará.
El siguiente es cortar círculos y rellenarlos. Primero debes tomar un círculo de masa, quitar el exceso de maicena con un pincel y colocar una porción de relleno en el centro.
Dobla los extremos de la masa hacia adentro. Al ser tan pegajosa no será difícil cerrarla, solo asegúrate de no dejar ninguna apertura y que quede lo más liso posible.
Cuando tengas el mochi cerrado pásalo por un poco más de maicena y quita el exceso con un pincel. Después repite el procedimiento con el resto de la masa.
De esta manera ya tienes los mochis hechos. Puedes comerlos así solos o decorarlos con un caramelo de kombucha que es muy fácil de hacerlo.
Coloca la kombucha, en este caso de frutilla, en una cacerola y cocina a fuego medio-bajo hasta que reduzca al máximo y se forme un delicioso caramelo.
Para terminar la receta decora los mochis con unas líneas de caramelo y listo ya puedes disfrutar de este clásico bocadito japones.