Sin dudas los tulipanes son unas de las plantas más buscadas para el embellecimiento de nuestro jardín, combinando una enorme variedad de colores. Pero dentro de todas las flores que existen, la Tulipa Kaufmanniana es una de las más requeridas.
Esto se debe al valioso poder ornamental que adquieren sus flores, capaces de decorar cualquier rincón con sus colores, además de contar con un cuidado muy simple para que se mantenga siempre bella.
Esta planta tiene su origen en Asia Central, en regiones como Kazajistán y Uzbekistán. Dentro e la enorme flora que se distingue en el continente, la Tulipa Kaufmanniana se lleva todas las miradas gracias sus hermosas flores.
Combinando colores que van desde el blanco, amarillo, rosa, rojo y hasta en naranja, esta planta tiene la capacidad de decorar cualquier sector de la casa, dado que se pude cultivar tanto en suelo directo como en macetas.
Te podría interesar
Cuidados
Dentro de las cualidades de la Tulipa Kaufmanniana, podemos decir que como todo tulipán, su germinación se realiza mediante la utilización de bulbos.
Esta planta puede adquirir una altura promedio de 10 a 20 centímetros, lo que favorece al cultivo en maceta. Además, se distingue del resto de los tulipanes gracias a su floración temprana en los primeros meses de la primavera. Para ello, es recomendable plantarla en otoño.
Como parte de los cuidados necesarios para que la Tulipa Kaufmanniana nos regale sus mejores flores, lo ideal será cultivarlas en un lugar donde reciba una buena dosis de sol directo al día.
Además, requerirá de un suelo que contenga un buen drenaje y sea rico en nutrientes para poder crecer sin demasiados inconvenientes.
En cambio, un exceso de agua podría dañar sus raíces así que se recomienda evitar los encharcamientos y procurar el riego una vez que la tierra se haya secado. Al momento en que la planta cumpla su ciclo sus flores y hojas se irán marchitando hasta caer al suelo, siendo un beneficio para el bulbo que volverá a resurgir en la temporada siguiente.