El jardín de córdoba es una planta trepadora que se destaca por su belleza y versatilidad. Conocido como Jazmín del Cielo, Yerba Vaca o por su nombre cientifico Solanum Angustifidum, esta especie de arbusto apoyante semi-perennifolio se alza como una joya de la flora argentina. Sus ramificaciones exuberantes y hojas glabras, que se mantienen en gran parte durante todo el año, hacen que alcance alturas que oscilan entre 1 y 3 metros.
Originario de tierras sudamericanas, esta encantadora planta encuentra su hogar en Bolivia, así como en el norte y noreste de Argentina, lo que le otorga una valiosa presencia en nuestros jardines. Se destaca por sus atractivas flores violetas, las cuales despiertan admiración y fascinación en todos aquellos que tienen el placer de contemplarlas.
Sus características únicas, que incluyen un aroma embriagador y una resistencia admirable, la convierten en una elección ideal para quienes desean embellecer sus espacios exteriores. Si quieres conocer mas sobre este arbusto te invitamos a seguir leyendo.
Características y cuidados
El Jazmín de Córdoba presenta un tallo inicialmente erecto que, a medida que crece, se vuelve apoyante, lo que lo convierte en una planta trepadora perfecta para adornar pérgolas y enrejados.
Te podría interesar
Las hojas de este Jazmín son alternas, simples y poseen pecíolos de 2 a 3 cm de largo. Una característica notable de esta planta es que sus hojas persisten incluso después de su caída, lo que agrega un toque de verdor a tu jardín durante gran parte del año.
Las flores son verdaderamente deslumbrantes. Son actinomorfas y perfectas, dispuestas en panículas terminales multifloras que pueden alcanzar unos 7 cm de longitud. Su color azul violáceo es simplemente hermoso y añade un toque de encanto a cualquier entorno.
La polinización de estas flores es entomófila, lo que significa que atraen a polinizadores como abejas y mariposas. Florece a fines de la primavera y en verano, brindando un espectáculo de colores y fragancias inolvidables en tu jardín.
Una vez que las flores han cumplido su ciclo, el Jazmín de Córdoba produce frutos en forma de bayas globosas que adquieren un hermoso tono negro violáceo cuando maduran. Estos frutos, de unos 7 a 8 mm de diámetro, agregan un atractivo adicional a la planta y pueden ser un regalo para la vista.
Para mantener a tu Jazmín en óptimas condiciones, es importante tener en cuenta algunos cuidados esenciales. Debemos proporcionarle un sustrato bien drenado y riegos regulares, especialmente durante las estaciones más secas.
La poda cuidadosa ayudará a dar forma a la planta y fomentar una floración saludable. Además, esta planta aprecia la exposición a la luz solar directa, al menos durante parte del día. No olvides abonarla periódicamente para garantizar un crecimiento vigoroso y una floración exuberante.
El Jazmín de Córdoba, con sus características distintivas y cuidados relativamente sencillos, se convierte en una elección destacada para quienes desean embellecer sus jardines con una planta trepadora de gran belleza y versatilidad.