Quizás alguna vez te ha pasado que, al llegar a tu casa, haya un gato esperando en la puerta. En torno a esta situación, existen muchas teorías por las cuales este podría presentarse de esa manera. Según algunas culturas antiguas, son considerados como animales místicos los cuales encierran una potente conexión con las energías del universo.
A lo largo de los años, se ha considerado que este animal de compañía es capaz de alejar las malas energías y a la vez, atraer la buena fortuna a quien se su compañero o compañera. Sin lugar a dudas, este misticismo que encierran los gatos a lo largo de los años los ha llevado a convertirse en una de las mascotas más buscadas por los hombres.
En ese sentido, se abre otra posibilidad más mundana para explicar la aparición de un gato en la puerta de tu casa. Si bien se relaciona a este tipo de animales con conductas “callejeras” (a diferencia del perro, por ejemplo), lo cierto es que ellos también disfrutan de vivir en un ambiente seguro y fuera de peligro.
Entonces, ahora también podemos pensar que, si un gato busca entrar en nuestro hogar, podría tratarse de que solo está a la búsqueda de refugio, abrigo y alimentación, algo que en las calles podría escasear.
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Pero pese a lo que pueda llegar a buscar un gato en tu propia casa, lo cierto es que esta situación podría ser una excelente oportunidad de adoptar a un amigo nuevo para tu compañía. A continuación, te dejamos algunos pasos útiles si es que te encuentras uno en tu puerta.
Consejos
Una de las primeras cosas que debes hacer si un gato aparece e tu puerta es ofrecerle las condiciones adecuadas para su desarrollo. Entre ellas se encuentran brindarle los cuidados necesarios como agua, comida y refugio.
Además, habrá que tener en cuenta si ya convives con otros animales, para evitar que haya algún tipo de conflicto por la territorialidad.
Por otro lado, otra recomendación es acerarse a alguna clínica veterinaria para conocer cuál es el estado de salud del felino. Además, no podemos descartar que haya alguna familia que lo esté buscando.
Ahora, si te cercioras de que el gato no tiene dueño, seguramente podrías considerarte afortunado que haya elegido tu casa para quedarse. Sin dudas, será una compañía muy agradable durante muchos años de tu vida.