La margarita africana es una flor alegre y vistosa que engalana cualquier jardín gracias a sus características. Esta especie originaria de Sudáfrica es muy resistente por lo que apenas te demandará cuidados. Sin embargo, debes tener en cuenta ciertas recomendaciones para que esta planta luzca siempre radiante y hermosa.
La margarita africana también llamada Arctotis, es una planta realmente especial. Aunque su forma es similar a la de la margarita común, sus flores son más grandes y hacen gala de preciosos colores y diferentes combinaciones muy originales. Las podemos encontrar en blancas, rosas, moradas, amarillas o naranjas.
El género Arctotis incluye alrededor de 50 especies de margaritas africanas, originarias de tierras secas, arenosas y pedregosas. Sus flores constan de pétalos lisos y planos que rodean un disco central.
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Pese a que pueden llegar a germinar durante casi todo el año, menos en invierno, su mejor momento es la primavera y el otoño, con una segunda floración. Una de sus características más destacadas es que suelen cerrarse durante el día y abrirse cuando cae el sol.
A continuación, mencionaremos 4 recomendaciones para que tu planta luzca más linda y radiante que nunca.
Plantación
Las margaritas africanas necesitan luz solar para ser felices. Por esa razón, es recomendable plantarlas en zonas donde reciban abundante sol para favorecer su floración y crecimiento.
Temperaturas
A esta planta le desagrada el clima frío, por lo que prefieren temperaturas que oscilan los 20 grados. En invierno es preferible llevarlas al interior de la casa y proteger sus raíces con un acolchado sobre la tierra. Evita que estén cerca de las ventanas si las brisas heladas son fuertes e intensas.
Riego
El riego de la margarita africana dependerá exclusivamente del clima. En verano es recomendable regarla dos o tres veces durante la semana. Una forma de saber que no le estás dando más agua de lo que requieren es supervisar el sustrato. Cuando esté por completo seco, será un índice de que es momento de regarla.
Sustrato
Esta planta agradece un sustrato bien drenante, como una mezcla de tierra, turba y arena gruesa. Con estos consejos, tu margarita africana lucirá sus colores en todo su esplendor.