Muchas personas aseguran haber tenido, por lo menos una vez en su vida, un encuentro especial con una libélula, ya sea porque se les ha aparecido de manera repentina o simplemente por desde que la tuvieron cerca suyo, significó un antes y un después.
Sucede que desde la antigüedad que las libélulas son consideradas como un símbolo de las buenas noticias, motivo por el cual a continuación mencionaremos el verdadero significado de recibir la visita de este insecto en tu hogar.
Es que pese a que también son conocidas como “caballito del diablo”, la presencia de este insecto; de grandes ojos multifacetados, de abdomen alargado y de dos pares de alas transparentes e iridiscentes, en tu hogar solo trae consigo un valioso mensaje.
Lo que ocurre es que son muchas las teorías que coinciden en que la llegada de una libélula en la vivienda trae consigo cambios, transformaciones, luz y energías positivas muy preciadas.
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Incluso, según el Feng Shui, ver libélulas en la casa o el jardín da también buena suerte en el trabajo o en los negocios, motivo por el cual muchos eligen colocar cuadros con sus imágenes en las oficinas o puestos de trabajo.
Por otro lado, como estos insectos pueden volar solo una fracción de su vida, representan la virtud de vivir al máximo cada momento que presenta la vida, siendo a su vez el efecto necesario para desbloquear aquellos pensamientos que limitan nuestro crecimiento y capacidad de cambio.
Para ampliar lo mencionado anteriormente, se sabe que para la cultura nativo americana, las libélulas son la manifestación de las almas de los difuntos, motivo por el cual muchos aseguran haber sentido una paz sin igual tras encontrarse frente a frente con una de ellas.
En definitiva, el denominador común es siempre el mismo, la presencia de estos seres extraordinarios significa la llegada de muy buenas noticias y además un preciado mensaje de cambio y esperanza de cara al futuro.
En el piel
Es tan potente el efecto que provoca la presencia de estos insectos en nuestro hogar, que muchos la ven aparecer e inmediatamente le piden un deseo, mientras que otros eligen llevarla siempre consigo a través de un tatuaje para conectar con su poder cuando se sienten atrapados emocionalmente en algunas situaciones.
En definitiva, buscan tener siempre consigo la imagen de las libélulas para que ese potente efecto, del que tanto se habla y que no deja de sorprender, se haga presente incluso en momentos de mucha duda y desesperanza.