A la hora de llenar tu jardín de colores, la planta equinacea y su gran variedad de flores se ofrece como una de las especias más óptimas para ello. Además, se le suma la posibilidad de poder implementarla a modo de remedio casero, sumando una distintiva característica.
La planta equinacea tiene su origen en el norte de los Estados Unidos desde hace siglos que se conoce su poder para mejorar y prevenir algunos dolores corporales.
En principio cabe destacar su poder decorativo, dado que la equinacea es de la familia de las margaritas aunque sus flores pueden variar entre los colores púrpura, rosado o naranja.
A ello se le suma la característica de ser perenne al igual que la capacidad de adaptarse a algunas inclemencias climáticas volviendo una de las plantas más resistentes. Por otro lado también cabe destacar sus cualidades medicinales.
Te podría interesar
Poder medicinal
A la hora de hablar de sus efectos en cuerpo humano, la planta equinacea se ha utilizado como principal ingrediente en remedios caseros con finalidades variadas.
Una de ellas es la capacidad que tiene para prevenir los síntomas de resfrío, sumado a que algunos la aplicado a la prevención de enfermedades como faringitis, bronquitis, sinusitis para enfermedades como faringitis, bronquitis, sinusitis. En este punto, los estudios afirman que su utilización está más asociada con la prevención que con la cura.
Otra de las propiedades medicinales de esta planta es el poder de cicatrización. Se conoce que ha sido aplicada de manera tópica en la piel para para ayudar a recuperar la epidermis.
En todos los casos, es recomendable consultar con un médico de confianza antes de aplicación o ingesta dado que en algunas personas puede llegar a producir algunos efectos adversos.
Cuidados
Si bien la opción de utilizarla de manera medicinal está latente, lo cierto es que esta planta también tiene como finalidad la decoración del jardín gracias a sus hermosas flores.
A la hora de los cuidados, hay que tener en cuenta algunos aspectos que te ayudarán a que las equinaceas brillen en tu patio. En principio, cabe destacar que es una planta que necesita de sol para crecer y producir sus flores. Se recomienda cerca de 5 a 6 horas diarias de luz. En caso de que sea menor o el ambiente sea oscuro, la planta podrá adaptarse pero reducirá notablemente su floración.
En cuanto al riego la equinacea no es un tipo de planta que soporte grandes cantidades de agua. Los encharcamientos podrían llevar a pudrir sus raíces y marchitarla. En este caso, se recomienda mantener el suelo húmedo y regar una vez que se note que está seco. También pueden resistir algunos días de sequía llegado el caso.
En lo que respecta al clima, si bien a equinacea es considerada una planta resistente, haya que tener en cuenta que no logra superar las bajas temperaturas extremas (menos de 0ºC). Si vives en una zona de crudos inviernos, deberías replantear la opción de incluirlas en tu jardín.
Por último, no se recomienda la utilización de fertilizantes en este tipo de plantas, sobre todo al momento del crecimiento. Esto puede influir sobre sus tallos provocando que ganen altura y volviéndola vulnerable ante el frio y los vientos. Sin embargo, algunos meses antes de la floración (primavera /verano) la utilización de algún compuesto casero para potenciar el crecimiento de las plantas puede ser beneficioso.