No hay dudas que las abuelas son las mejores cocineras que conoceremos a lo largo de nuestras vidas, pues por más que intentemos replicar sus mejores recetas muchas veces sentiremos que les falta un pequeño toque. Pero ese no es motivo para no seguir intentando preparar sus más ricos platillos, por eso hoy te traigo una receta de la abuela con la que disfrutarás de una exquisita combinación de sabores.
La receta que hoy te traigo es de un pastel de hojaldre, el cual es perfecto para compartir con amigos o familiares en alguna fiesta o reunión, el mismo cuenta con la exquisita combinación de cebolla caramelizada y queso, sabores que juntos conquistarán a cualquier paladar y con la masa de hojaldre el mismo tendrá el adicional del crocante que te logrará conquistar.
Si quieres probar esta deliciosa receta a continuación te compartiré los ingredientes que necesitas junto con el paso a paso que debes seguir para así obtener tu próximo menú.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre rectangular
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3 cebollas tiernas
1 cucharada de azúcar rubia
3 cucharadas de aceite de oliva
Una pizca de sal
1 huevo
100 gr de queso de cabra (puede utilizarse un queso a tu elección)
50 gr de jamón cocido
Un puñado de nueces
Modo de preparación
Lo primero que debemos hacer es tomar las tres cebollas y cortarlas en juliana, luego en una sartén colocaremos las tres cucharadas de aceite de oliva y cuando tenga temperatura agregaremos las cebollas, las cuales cocinaremos durante 15 minutos, cuando ya estén doradas añadiremos el azúcar rubia, junto con una pizca de sal.
Luego de cocinar la cebolla con el azúcar y la sal debemos tomar la lámina de hojaldre y colocarla sobre un papel manteca, sobre el hojaldre colocaremos la cebolla que previamente cocinamos en la mitad de la pasta, una vez que esté nuestra base de cebolla sobre la misma colocaremos el queso cortado en cubos, a continuación añadiremos el jamón cocido cortado en pequeños trozos y por último colocaremos las nueces que le darán el toque crocante a la preparación.
Ahora tomaremos la mitad de la pasta que quedó sin relleno y la doblaremos para cubrir nuestro relleno, para sellarlo realizaremos un buen repulgue, para evitar que nuestro relleno se salga y pincharemos la parte superior del pastel. Antes de cocinarlo tendremos que pintar la pasta con huevo batido y luego lo llevaremos al horno a 200°C durante 18 minutos. ¡Y listo! Solo debemos esperar a retirar nuestra receta del horno y la misma está lista para disfrutar con amigos o familia.