Con la receta de hoy conseguirás un pan relleno, aunque también se parece a una tarta ya que su masa no lleva levadura. De todas formas lo más importante no es su nombre, sino su relleno de puré y queso que al probar un bocado no podrás dejar de comerlo.
Un plato ideal para compartir un fin de semana con amigos, además no requiere de horno y en un poco más de 30 minutos terminas esta receta y tendrás lista una rica comida para servir en la mesa y disfrutar.
Ingredientes
Para la masa
180 gramos de harina
Te podría interesar
1/2 cucharadita de sal
100 ml de leche
10 gramos de manteca (1 cucharadita)
Para el relleno
2 papas medianas
1/2 cucharadita de sal
2 cucharadas de mayonesa
150 gramos de queso
Modo de preparación
El primer paso de este riquísimo pan es pelar las papas y ponerlas en una olla con agua y sal para que se cocinen, deben quedar muy blandas para hacer un puré.
Por otro lado, haremos la masa de nuestro pan que como te contamos al principio de la receta no lleva levadura y se cocina en sartén. Para eso colocamos la harina y la sal en un recipiente, integramos ambos ingredientes y hacemos un hueco en el centro para agregar la leche y la manteca.
Con ayuda de una espátula integramos bien los ingredientes y cuando comience a formarse la masa, nos ayudamos con la mano y, sin amasar muy fuerte, formamos un bollo bien liso. Lo tapamos y dejamos reposar por 10 minutos.
Mientras retiramos las papas del agua y las pisamos hasta formar un puré al que le agregamos la mayonesa para que quede bien liso.
Cuando la masa haya descansado, la colocamos sobre una mesada espolvoreada con harina y la estiramos hasta formar un cuadrado de un poco más de medio centímetro de grosor.
En el medio, dejando varios centímetros en los extremos, colocamos la mitad del queso rallado, es importante que sea uno que se derrita bien y sobre el queso ponemos el puré y lo presionamos bien para que quede liso, por último hacemos una capa más de queso y comenzamos a cerrar el pan.
Primero llevamos una esquina hacia el medio, luego la esquina cruzada y las apretamos en el centro para que no se despeguen. Hacemos lo mismo con las dos esquinas que restan y las unimos presionando una masa sobre la otra, para que no quede ningún espacio por el que se puede salir el relleno.
Con mucho cuidado lo damos vuelta, colocamos un poco de harina por arriba, lo aplastamos con la mano y con ayuda de un palote le damos forma en los costados para que quede bien cuadrado.
Finalmente es momento de cocinarlo, elegimos la sartén más amplia que tengamos en casa y la llevamos a calentar a fuego medio-bajo, vertemos un poco de aceite y lo distribuimos sobre la base y los bordes. Luego, colocamos el pan relleno.
Cocinamos por unos cuantos minutos, debemos chequear que quede bien dorado. Antes de darlo vuelta vertemos un hilo de aceite sobre la parte de arriba del pan y lo distribuimos bien por la masa. Lo volteamos y continuamos con la cocción.
Cuando retiremos de la sartén lo dejamos entibiar un poquito y llevamos a la mesa, veras como esta se convierte en tu receta preferida para el verano ya que es fácil, rica y no necesitas prender el horno.