Lejos del anonimato en el que se mantuvo durante tantos años, finalmente el hijo de Gilda, Fabricio Cagnin, conocido por su nombre artístico “Chio”, apareció en la televisión y fue su crudo relato el que conmovió a todos durante la noche del sábado.
Sucede que Fabricio Cagnin fue uno de los selectos invitados al programa “PH: Podemos Hablar” donde su presencia en la televisión fue considerada por muchos como una clara muestra de resiliencia, teniendo en cuenta el dramático momento que le tocó vivir tras el fallecimiento de Gilda, cuyo relato movilizó profundamente al resto de los invitados.
Es que cuando el conductor Andy Kusnetzoff pidió que pasaran al punto de encuentro aquellos que tienen marcada a fuego una fecha en particular del calendario, Fabricio erizó la piel de todos los presentes al relatar el dramático accidente donde falleció la icónica cantante y del cual se salvó prácticamente de milagro.
“La fecha que me marcó es el 7 de septiembre de 1996. Presencié un accidente tremendo donde se me fueron mi mamá, mi hermana y mi abuela. Esa fecha me marcó y ese nene quedó atrapado ahí y salió otro que tuvo que adaptarse a otra realidad.”
Seguidamente, el joven que encontró en la música el modo de ponerle melodía al dolor que lo acompañó durante años, reveló que tuvo que estar cara a cara con ese sentimiento para recién poder reconstruirse y empezar una nueva vida.
Sin embargo, para hacer canción a esta dramática experiencia que tuvo que vivir con apenas ocho años de edad, “Chio” compartió durante el programa un pedacito de la canción “Crují” en la cual hace referencia aquella terrible jornada.
La letra de esta sentida melodía estrujó el corazón de todos los presentes y las lágrimas brotaron de algunos por el impacto de la historia de "Chio" y por sentir la crudeza de lo que es el vínculo de una persona con su madre.
La canción que Chio le dedicó a Gilda, su mamá - Podemos Hablar. (Fuente: Youtube).
Las lágrimas de Holder
Tomas Holder, el primer participante eliminado de Gran Hermano, fue uno de los que no pudo ocultar su emoción ante el relato de Fabricio y con el rostro lleno de lágrimas le expresó su admiración.
"Quería felicitarte por tu familia. Estoy muy feliz por vos."
Es que para Tomás Holder el crudo relato del hijo de Gilda lo remontó a sus 19 años, cuando su mamá tuvo un complejo cuadro cardíaco, por lo que tuvo que ser operada de urgencia y él quedó a cargo de sus hermanos más pequeños.